Sedientos de Tinta

Soy una cabecera que desaparece y reaparece, algunas veces...

Centenares de lágrimas aglomeradas en mi pecho
aguardan el momento de ser libres.
No quiero dejar que eso suceda,
pero no podré evitarlo eternamente.
Quisiera ser como la lluvia,
y sin aviso ni explicación
arrojarme desde el cielo
atesorando la sensación de caer al vacío
antes de sufrir el inevitable impacto.

Daiana Olivera

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