Sedientos de Tinta

Soy una cabecera que desaparece y reaparece, algunas veces...

Pity: que fue lo que dijiste? –acercándose a Albus, estaba lo suficientemente cerca como para escuchar su comentario.

Albus: -imponiéndose- yo ya sabía lo que esa arpía podía hacer. Pero será mejor que averigües bien, pues ella me atacó en el primer partido, y eso fue antes del ritual.

Pity: así que fue eso lo que le pasó a tu escoba?

Pixie: -hablaba tratando de controlarse, pues la estática que corría por sus manos había empezado a expandirse- quiero que te des por informado que eso me sorprendió tanto como a ti, además, fue un accidente, nunca tuve la intención de atacarte... al menos no delante de todos –añadió con una sonrisa.

Pity: creo que ya va siendo hora de que ustedes dos se acostumbren a estar juntos sin discutir, y eso va para otros también...-señalando al resto de los chicos.

Albus: de acuerdo, no discutiré mas... con ella –mirando a Pixie despectivamente-, pero quisiera que me aclares algo.

Pity: -intrigada- bueno, está bien, pregunta.

Albus: a mí no me sucedió nada extraño ni... feo, pero creo que sé porqué.

Teddy: -estaba tan intrigado como su compañera- y por qué?

Albus sonrió al ver que todos le prestaban clara atención. Entonces, se enderezó y cerró los ojos.

Su cuerpo comenzó a brillar con una fuerte luz blanca, y algunos destellos azules, cegando a los demás por unos momentos. La figura humana del muchacho fue agrandándose y deformándose hasta tomar la forma de un elegante ciervo. En cuanto dejó de brillar, pudieron verlo más claramente.

Por su altura parecía imponer respeto, pues sobrepasaba a todos los estudiantes por una cabeza mínimo, y era realmente majestuoso. Tenía el pelaje castaño oscuro, igual que el cabello de Albus. El cuerpo con fuertes músculos había tomado una apostura altanera. La cabeza erguida orgullosamente ostentaba una cornamenta pequeña pero fuerte, lo que le daba una apariencia de un ejemplar joven. Sus ojos, completamente negros, parecían atravesarlos con rayos-x. Finalmente, en la frente, a la altura de los ojos, estaba el tatuaje del ritual, de un color rojo oscuro y apagado.

Fing: puede brillar mucho menos si lo necesita, pero le encanta lucirse cuando puede.

Pity: -acercándose para acariciarlo- es maravilloso, jamás había visto un animago, y mucho menos verlo como se transforma...

El ciervo golpeó en la piedra del suelo con una de sus pezuñas.

Julie: -apartando a Pity de Albus- quiere decir algo, no puede hablar entonces juega mímica cuando nos quiere decir algo.

Cissa: -reponiéndose del asombro- Luca podría decirnos lo que quiere decir.

Luca: -arrastrando las palabras- sería un placer.

El ciervo bufó para manifestar su desacuerdo.

Julie: vamos!, es eso o te vuelves a transformar, y para eso hay que esperar.

Teddy: y por qué?

Fing: tiene que esperar a recuperar fuerzas, consume mucha energía cuando lo hace, y podría quedarse inconsciente... ya le ha pasado varias veces.

El animago pensó sus posibilidades. Luego de unos segundos, acercó su cabeza cariñosamente a Julie.

Julie: vamos, no será nada malo, dudo que intente algo delante de todos.

Albus le hizo unas caricias en el rostro con su hocico y se acercó lentamente a Luca. Este levantó una mano hacia la cabeza del ciervo, pero Al la retiró y golpeó fuerte con su pezuña.

Luca: quieres que lo haga o no? Nunca intenté entrar en la mente de un animal y me es más fácil teniendo contacto.

Albus agachó despacio su cabeza, sin sacarle la escrutadora mirada de encima al rubio, quien posó su mano sobre el tatuaje y cerró los ojos.

Todo se volvió negro en la mente de Luca, pero luego comenzó a ver imágenes de la vida del gryffindor como si fuese una película.

Luca: -sin abrir los ojos- es algo así como de familia, su padre o... su abuelo era un animago, también se transformaba en ciervo, pero parece que Potter es el único que lo logró antes de los once años.

Luca se alejó de Albus, algo mareado, por lo que se sentó en el suelo apoyándose contra la pared.

Pity: que sucedió?

Luca: el muy hipócrita recuperó fuerzas e intentó hacer algo cuando yo estaba ahí dentro.

Cissa se le acercó con un vaso de agua fría y se lo entregó.

Cissa: -hablando en susurros- ya me ocuparé yo.

Luca: -mirando por encima del hombro de la rubia- creo que te han ganado de mano –y comenzó a reírse.

La muchacha se dio vuelta al tiempo que se incorporaba y comenzó a reírse junto con casi todos los demás.

Los estudiantes rodeaban el lugar donde antes estaba el ciervo, y Pix lanzaba pequeñas descargas sobre él, cada vez que lo hacía, el gryffindor cambiaba de criatura. Fue una babosa gigante y viscosa, luego una mariposa que intentaba escapar mientras otra descarga le llegaba, cayó al suelo convertido en un lento y gran caracol. Con una ultima descarga, el muchacho se transformó en un espectacular abraxan enfurecido. Comenzó a tomar carrera para descargar sobre Pixie, pero Pity se interpuso entre ellos.

Pity: -levantando la varita- IMPEDIMENTA!!!

El conjuro golpeó de lleno en el pecho del caballo alado y lo dejó inmóvil.

Pity: YA BASTA!!!! Pix contrólate, Albus no vuelvas a hacer lo que sea que hayas hecho con Luca.

Y deshizo el conjuro.

Pity: esto tuvo algo bueno... acabamos de descubrir una cosa sobre Albus.

Ciss: si!! Que ahora le podemos decir el zoológico ambulante –y comenzó a desternillarse risa.

Los demás la acompañaron. Cuando las risas se hubieron apagado, Pity se dirigió a Albus.

Pity: tendrás que probar de usar la misma técnica para destransformarte.

En los ojos del muchacho-caballo se reflejó el miedo, pero logró calmarse. Cerró los ojos mientras lo demás esperaban impacientes. Al cabo de unos minutos, su cuerpo comenzó a desfigurarse... pero sólo la cabeza.

Albus: ya!

Se quedó mirando el gesto horrorizado de sus compañeros de casa, quienes miraban algún lugar detrás de él. Albus miró hacia atrás, y vio con horror que todavía conservaba el cuerpo del caballo.

Albus: pero que rayos sucedió???!!!!

Pity: -levantando las manos hacia él- tranquilo, algo debe haber pasado... –en su voz se oía la incertidumbre.

Fing: a lo mejor estás algo alterado todavía. Intenta primero calmarte y luego vuelve a intentarlo, acuérdate de que te cuesta hacerlo cuando estás nervioso o... enojado.

Albus: de acuerdo...

Cerró los ojos nuevamente. En su rostro se veía el esfuerzo que hacía para concentrarse. Esta vez, todo su cuerpo comenzó a cambiar hasta tomar por completo la forma humana del muchacho.

Pity: -suspirando aliviada- bueno, lo ves? Es fácil.

Albus le dirigió una mirada incrédula y fue hasta la mesa donde estaba la heladera con las cervezas. Tomó una y se sentó, cansado por todo el esfuerzo.

Julie: emmm... Parker?

Pity: puedes decirme Pity, qué sucede?

Julie: sucede que la otra noche me sucedió algo rarísimo... muy extraño!!! –al ver que todos la escuchaban con atención, tomó por el brazo a Pity y se la llevó hasta un rincón, donde habló en susurros- bueno,... digamos… como que atravesé el muro.

Pity: y para eso me apartas?

Julie: es que... bueno, yo quise hacer lo mismo después, y pude!! –exclamó feliz- pero... nunca puedo hacer que la ropa atraviese conmigo, de modo que aparezco desnuda al otro lado.

Pity: ah!, ya veo.. bueno es cuestión de práctica... –se tomó unos segundos para pensar alguna solución- creo que deberías comenzar con un guante, póntelo e intenta atravesar sólo tu mano, si el guante cae, es que no pasa contigo, pero tienes que hacerlo pensando que el guante es parte de tu cuerpo.

Julie: -con el ceño fruncido- si, capaz tienes razón, eh, aunque no entiendo mucho lo que quieres decir. Voy a practicar ya mismo.

Y la chica se acercó hasta el lugar donde se encontraba a Albus, se colocó un guante de quidditch, y comenzó a practicar.

Teddy: -acercándose por detrás de Pity y abrazándola- otro poder rebelado?

Pity: así es... Julie atraviesa los muros. Cada vez nos quedan menos.

Teddy: cuáles faltan?

Pity: veamos –contando con sus manos- está Luca que lee la mente, Pix... controla la electricidad, Julie atraviesa los muros, Albus animago... universal podríamos decir... y tú... –soltándose del abrazo y volviéndose a Teddy- por cierto, no me has dicho si te ha pasado algo?

Teddy: es que no he descubierto nada, serías la primera en saberlo.

Pity: me pregunto que poder tendrá Fingolfin.

Teddy: y por qué te intriga?

Pity: verás, el libro decía que al individuo más debilitado, que seria en este caso Fingolfin por los ataques, le otorgaría un poder especial... –suspiró frustrada- pero es todo lo que decía...

Luca se les había acercado silenciosamente y los había escuchado, aunque no necesitaba hacerlo para saber lo que pensaban.

Pity: y ahora?

Luca: les iba a ofrecer mi ayuda, pero si me vas a tratar así...

Teddy: oh, bueno, ya no te hagas el ofendido, que tienes pensado?

Mientras Luca les contaba sus planes, en el otro lado de la sala se iniciaba una nueva discusión.

Odi: fuiste muy injusta! No tendrías que haber atacado de esa forma a Potter!

Pix: como si le hubiese hecho algo, sólo fueron algunos toques para ponerlo en su lugar.

Odi: pero creo que esta vez has sobrepasado el límite, podría haberle sucedido algo!

Ciss: pero ya ves que no le sucedió nada, así que deja de defenderlo, por si no te acuerdas él empezó atacando a Luke!!

Odi: estoy completamente seguro de que Malfoy intentó algo en la cabeza de Potter!!!

Ciss: y con qué pruebas dices eso?

Odi: ninguna en especial... sólo que es... un Slytherin! –cruzándose de brazos.

Ciss: -hablando amenazadoramente- sólo porque pertenezcamos a esta casa, no te creas que sabes quienes somos...

El muchacho se paró justo enfrente de la rubia y la tomó fuertemente por el brazo.

Odi: escúchame, viborita, no sabes con quién estás jugando, no eres quien para...

Pero las palabras nunca salieron. La muchacha lo miraba directamente a los ojos con furia. Odiseo la soltó de pronto y comenzó a hacer gestos de dolor.

Aess: qué le has hecho?! ... Odi, por favor qué te sucede??!!!

Odi: -hablando entre jadeos- mi... mano!!!

Entonces vieron que su mano derecha, con la que había tomado a Ciss, se le estaba poniendo azul, y cada vez más.

Aess: -tocándole la mano- está congelada!!!

Pity, Teddy y Luca se acercaron al bullicioso grupo.

Teddy: qué está pasando aquí??!!

Aess: -hablando cada vez más desesperada- no lo sé, Odi tocó a Snape y ahora tiene la mano congelada!!! Qué hacemos???!!

Luca: -se había parado junto a Ciss, contemplando la escena- qué le hiciste?

Ciss: no quise hacerlo... –estaba realmente asustada.

Luca: no te preocupes, te creo...-y abrazó a la rubia.

En ese momento, Aessa había empezado a gritar, desesperada por no poder hacer nada por detener el congelamiento.

Teddy: ya, tranquila, no grites!!

Aess: si, de acuerdo... calor, necesitamos calor... traigan algo... caliente!!!

Pero nadie hizo nada. Justo cuando la morocha terminó de hablar, sus manos y el brazo de Odiseo se prendieron fuego. Ambos comenzaron a gritar del dolor, al mismo tiempo que Cissa caía al suelo agarrándose las manos. Luca se agachó junto a ella, desconcertado, tratando de entender que le sucedía.

Los chicos estaban tan conmocionados que no notaron que encima del fuego comenzaba a formarse una pequeña nube, que rociaba agua en forma de lluvia sobre las manos y el brazo de los adoloridos chicos. Al mismo tiempo, Ciss también se calmó, aunque tanto ella como los otros dos, respiraban agitadamente. Aess y Odi tenían enormes ampollas y quemaduras graves en donde el fuego los había incinerado.

Pity: Eleo, corre rápido a la enfermería, ya sabes lo que tiene que hacer.

Eleo: enseguida estoy de regreso.

Pity: chicas –señalando a Seffy, Nymp, y Luli- traigan la heladera rápido. Teddy, Luke, ayúdenme.

Luli: pero como te va a poner a tomar cerveza ahora? Los chicos están heridos!

Pity: es por el hielo, rápido ayuda a las chicas.

Por la puerta entró Eleo, con un botiquín de pociones.

Albus: hey! como hiciste para venir tan rápido? la enfermería queda bastante lejos de aquí.

Teddy: Albus, por qué mejor no ayudas con las compresas y dejas de hablar tonterías?

Luke dejó a Cissa con Pixie y se dirigió a hablar con Teddy y Pity.

Mientras que Pixie tranquilizaba a Cissa; Seffy y Nymp, curaban a Odi; y Luli, Albus y Fing a Aessa, que estaba muy nerviosa, mientras que Eleo, les proporcionaba las pociones anti-quemaduras

Luca: vamos, no me mientas, saben que no me pueden engañar, yo conozco el libro que usaron para el conjuro, y sé que ustedes dos viven juntos así que me aclaran todo ya mismo.

Pity y Teddy se miraron serios, luego miraron a Luca.

Luca: tranquilo, Ted, pueden confiar en mi –acababa de leerles la mente y sabía que ellos practicaban la legeremancia entre ambos.

Pity: esta bien, te diré, pero una vez dentro no puedes salir.

Luca: acepto.

Los tres se quedaron apartados del resto hablando casi en secreto.

Luca: y yo puedo mantener a mis padres alejados, claro que participo. Entonces, Aessa debe ser la que controla el fuego.

Pity: aunque bien no entiendo el poder de Odi, ni el de Cissa.

Luca: Cissa! Yo mejor me voy a cuidarla y ustedes vean como la llevamos a su cuarto, porque creo que sé cual es su poder.

Teddy: Yo me encargo de allanar el camino a su cuarto.

Los chicos uno a uno se fueron retirando, Odi y Aessa se recuperaron por completo en apenas minutos. Al parecer las quemaduras no eran profundas, ni de gravedad.

Aunque a Fing y Albus le molestaban las actitudes que tenían Pity, Teddy y Luca, los cuales hablaban en privado muchas veces, sin importarles el bienestar de los demás.


****************

Sábado


La mañana del sábado amaneció calma. Una lechuza negra atravesaba el cielo en busca de su dueña. Golpeó suavemente una ventana; ella ya estaba despierta, acababa de salir del baño.

Hermione: ven, Armand –dijo tomando la lechuza.

Desplegó el pequeño pergamino y se puso a leer:

“Amada Mía; en España no encontré nada, parto rumbo a Francia, me encontrare con Harry en Saint Just –al norte de España- creo que él tiene información importante. Besos a mis hijos; te extraño tanto que las tengo inflamadas. Te Ama. Draco”

Hermione sonrió ante la ocurrencia de Draco, tenía un sentido del humor increíble, siempre lograba arrancarle una sonrisa aunque fuera el momento menos oportuno.


*************

Los chicos del equipo de Ravenclaw se levantaron apenas el sol terminó de atravesar el crepúsculo, hoy tendrían el partido con el equipo de Hufflepuff, y no perderían la oportunidad de sumar puntos ante un equipo que se encontraba algo desganado por la última derrota.

Los jugadores se encontraban montados en sus escobas y flotando sobre el campo de entrenamiento.

Robert: lo que me parece es que si haces el invertido...

Nymp: yo….

Odi: no, porque ese lo usaron el otro día los de Gryffindor.

Nymp: No sería….

James: y aquella que los Falcons usaron en la final?

Nymp: pero..

Seffy: si, pero esa jugada no es anti reglamentaria?

Nymp: yo pienso…

Jonathan: casi, porque depende del arbitro.

Nymp: ufa, nadie me deja hablar, uff!!!

Una fuerte ventisca azotó el campo haciendo que todos los chicos perdieran el equilibrio. Seffy fue a caer justo donde el pasto estaba mas crecido, por lo que nada le sucedió. El que no corrió la misma suerte fue Odiseo, quien calló en el único charco de barro que había. Lo mas extraño le sucedió a Eleo, que ni siquiera el hecho de caerse de la escoba a gran altura le afectó, llegó al suelo suavemente como flotando. Robert y James pudieron aferrarse a sus escobas y maniobrar para aterrizar sin hacerse daño.

Robert: están todos bien, equipo?

James: yo, Eleo y Nymp estamos bien.

Seffy: claro, el burro por delante.

James: que??

Seffy: que se dice “Eleo, Nymp y YO estamos bien”

James: entonces tú tampoco te hiciste nada, genial!!

Seffy: urggg.

Nymp y Eleo se comenzaron a despanzar de la risa.

Odiseo: -se incorporó y se acercó a donde estaban los chicos- wow que pedazo de caída por las barbas de Merlín.

Nymp: pero dime…

Odi: …me

Nymp. ¬¬ ….dime que estas bien.

Odi: estoy bien, por algo me dicen “el zorro”, siempre caigo de pie.

Todos se comenzaron a matar de la risa por el chiste del joven y se dispusieron a seguir entrenando.


*********************


En las mazmorras de Slytherin la rubia se desperezaba tranquila. Aunque le dolía la cabeza estaba segura que no recordaba como había llegado a su habitación, pero la figura de cierto rubio recostada en su sillón le dio una idea.

Cissa: Luke? eres tú?

Luca: -enderezando la espalda- claro que soy yo.

Cissa: qué haces aquí?

Luke: por si no te diste cuenta, preocupándome por ti.

Cissa: yo no necesito de tu preocupación.

Luke: -acercándose a la cama- pero lo hago, no puedo evitar preocuparme por ti.

Cissa: yo no quiero que te preocupes por mi.

Luke: -acomodándole un cabello detrás de la oreja- no sabes lo increíblemente hermosa que te ves cuando duermes.

Cissa: pasaste aquí toda la noche?!

Luke: y qué otra cosa podía hacer? Sabes? Hablas dormida.

Cissa: por eso Pix se fue a dormir sola. Ahora déjame.

Luke: -riéndose- hasta enojada eres hermosa.

Cissa: por qué?

Luke: porque así lo quiero, porque te qui...

Cissa: -cerrándole la boca con el dedo índice- shh, no, no lo digas, está mal.

Luke: -tomándole la mano y besándole la palma- quién dice que es lo que está bien y lo que está mal?

Se fueron acercando y simplemente dejaron fluir sus emociones, el tibio contacto de los labios del rubio contra los fríos de ella, les produjo a ambos descargas, que en lugar de incomodarles, hizo que el beso se profundizara. Y se dejaron llevar por la corriente nadando en un mar de sábanas.


***********


Pity seguía recostada en su cama mientras Ted se bañaba. Tomó la guitarra y empezó a cantar, la música inundó todos los rincones de la escuela.

Your body is a wonderland

We got the afternoon
You got this room for two
One thing I've left to do
Discover me
Discovering you

One mile to every inch of
Your skin like porcelain
One pair of candy lips and
Your bubblegum tongue

And if you want love
We'll make it
Swimming a deep sea
Of blankets
Take all your big plans
And break 'em
This is bound to be a while


Your body is a wonderland
Your body is a wonder (I'll use my hands)
Your body Is a wonderland

Something 'bout the way your hair falls in your face
I love the shape you take when crawling towards the pillowcase
You tell me where to go and
Though I might leave to find it

I'll never let your head hit the bed
Without my hand behind it you want love?
We'll make it
Swimming a deep sea
Of blankets
Take all your big plans
And break 'em
This is bound to be a while

Your body is a wonderland
Your body is a wonder (I'll use my hands)
Your body Is a wonderland

Damn baby
You frustrate me
I know you're mine all mine all mine
But you look so good it hurts sometimes

Your body Is a wonderland
Your body is a wonder (I'll use my hands)
Your body Is a wonderland
Your body is a wonderland


*******************


- POR LA TARDE -


Pity: y a la cancha entran los tejones de Hufflepuff…

Teddy: seguidos de las águilas de Ravenclaw.

Pity: y con el pitido del arbitro Mde. Chutney.

Teddy: da comienzo otro partido más del torneo.

-

90 minutos después….

Pity: ajustada victoria de Ravenclaw, excelente actuación del equipo de las águilas, como siempre, aunque me parece que la conducción de ambos equipos debe reconsiderar algunos aspectos de sus estrategias.

Teddy: no lo sé Pity, pero de seguro los equipos tienen mucho por que trabajar.

Pity: bien, señoras y señores esto ha sido todo por hoy. Le pedimos a la tribuna del equipo ganador que espere 15 minutos antes de retirarse.

Teddy: la dirección del colegio les recuerda que deben evitar disturbios, hasta aquí relataron este encuentro: Pithya Parker...

Pity: ...y Ted Lupin, buenas tardes y buena suerte.

Las tribunas de Slytherin y de Gryffindor estaban mezcladas en esta ocasión, ya que ellos no jugaban. Durante el partido, Fing había llamado la atención de Pix para decirle que quería encontrarse con ella luego del partido.

La colorada esperaba que se vaciaran las tribunas para poder bajar.

Cissa: no vienes?

Pix: emmm, no, creo que no –sonriendo de pronto y bajando rápidamente las gradas- nos vemos en la sala común!

La rubia bufó mientras veía como se perdía de vista su amiga. Esperó unos minutos, sin saber qué o a quién, y regresó al castillo.

La colorada lo había visto a Fing escondido detrás de las gradas opuestas a las que se encontraba ella. Corrió hasta allí, pero cuando se acercó comenzó a tratar de caminar más lentamente, pues se había dado cuenta que estaba nerviosa, y eso no era normal en ella.

Fing: hola... –acercándose a la muchacha- por un segundo creí que no ibas a venir.

Pix: -enredando sus brazos por detrás de la cabeza del morocho- y por qué no iba a venir?

Fing: pensé que tal vez –acariciándole el rostro- tendrías planes... con alguien mas.

Pix: -alejándose solo un poco de él- y eso? De dónde sacaste eso?

Fing: es que el otro día te vi con Healing, y pensé...

Pix: acaso esto es una escena de celos?

Fing: no!... creo –sonriendo tímidamente.

Pix: -tratando de evitar la preocupante pregunta, acercó su cuerpo al de Fing- y para qué me pediste encontrarnos aquí?

Fing: -tomado por sorpresa- solo que quería estar contigo, no puedo? Hace mucho que no tenemos un momento a solas.

Pix: -mordiéndose el labio inferior- es verdad. Pero eso es porque tú no aceptas venir a mi habitación.

Fing: -riendo- siempre encuentras la forma de proponerme ir a tu habitación, no? Y dime, que harías si me tuvieras en tu habitación? –apretando suavemente la cintura de la colorada.

Pix: -con una media sonrisa- primero... te abrazaría...

Fing: ya lo estamos...

Pix: luego te acariciaría la espalda... así.

Fing: qué mas?

Pix: te daría besos... –besándolo por el cuello y subiendo hasta su oreja.

Fing: -respirando algo torpe- y... luego?

La colorada no respondió esta vez, siguió jugando con su lengua mientras mordía suavemente la oreja del morocho. Lenta, muy lentamente, sus besos se tornaron mas apasionados y pronto notaron como la temperatura del ambiente había subido.

De repente, la colorada comenzó a sentir una electricidad que la recorría, alegremente. Le gustaba esa sensación, pero, le haría mal a Fing? Se apartó unos segundos de él, para mirarlo.

Pix: estas bien? –veía que la estaban recorriendo pequeños relámpagos, que hacían descarga en la espalda ahora desnuda del muchacho.

Fing: -sonriendo sin abrir sus ojos- creo que esto va a ser muy interesante.

Ambos volvieron a sonreír, y retomaron lo que habían dejado.

Ninguno vio ni escuchó, la figura que los observaba con desprecio desde la otra punta de las gradas.

La figura cerró los puños con furia y se volvió, caminó hasta el castillo sin mirar atrás. Había tomado una decisión y no iba a echarse atrás.


****************


POR LA NOCHE...

Aessa: No entiendo qué le sucedió a Al, estaba raro al final del partido, alguno pudo hablar con él?

Luli y Fing negaron con la cabeza.

Fing: No lo he visto desde que terminó el partido, traté de bajar con él de las gradas y ya no estaba –mirando algo preocupado a la ventana para evitar miradas.

Aessa: Ahí viene.

Por el orificio del retrato había aparecido Albus aún vestido con la misma ropa con la que había asistido al partido. En cuanto lo vieron, todos se callaron y lo miraron. Albus se detuvo y miró alrededor, vio a Fingolfin y caminó hacia él, parecía estar muy decidido.

Albus: podemos hablar?

Fing: si, qué sucede? Donde estabas?

Albus: vamos afuera.

Y ambos salieron al pasillo. Aessa y Luli se miraron desconcertadas y decidieron que lo mejor era seguirlos. Se quedaron detrás del retrato, tratando de escuchar, al igual que el resto de los alumnos que estaban en la sala común.

En el pasillo, Albus habló bajando su voz todo lo que pudo, pues sabía que los demás estarían tratando de escuchar.

Albus: que rayos estás pensando al meterte con Black?

Fing: como te... -el castaño le hizo una seña para que bajara la voz- cómo te enteraste?

Albus: y eso que interesa ahora? Estás loco? A que juegas?

A Fing le estaba empezando a molestar la actitud de su amigo.

Fing: crees que estoy jugando? Acaso no me conoces?

Albus: no, por lo visto no te conozco. Te conviene dejarla, con ella seguro que terminas mal.

Fing: de verdad, amigo, no entiendo porque te pones así

Albus: que por qué me pongo así? Pues por que es una víbora.

Fing: no le digas así –señalando amenazante a su amigo.

Albus: no puedo creerlo, la defiendes?! Déjala, ella no te conviene!

Fing: -esta vez olvidó bajar la voz- y quién eres tú para decirme qué hacer?

Al oír los gritos de su hermano, Luli no aguantó mas y salió a ver que sucedía. Detrás estaban Aessa y parecía que la casa entera de Gryffindor estaba pendiente de la discusión de los dos amigos.

Albus: que quién soy? Tu amigo!

Fing: no lo parece, tendrías que apoyarme.

Albus negó con la cabeza, miró el suelo y se dio vuelta. En un segundo, se dio vuelta y le dio un golpe a Fing, directo en la mandíbula, haciendo que éste perdiera el equilibrio y cayera. El morocho se levantó y se tocó el labio que había empezado a sangrar. Miró a Albus sin poder creer lo que su mejor amigo había hecho.

Albus: eso es lo que obtendrás si sigues pensando así.

Y se marchó hacia su habitación. Aessa y Luli corrieron junto a Fing y trataron de curarle el golpe, pero él las apartó y se dirigió a las escaleras que conducían al vestíbulo. El resto de los Gryffindor entró a la sala común y comenzaron a especular acerca del motivo de a pelea.

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