Sedientos de Tinta

Soy una cabecera que desaparece y reaparece, algunas veces...

- Miércoles por la noche –


Cinco jóvenes entran apresurados a un aula vacía, muy cansados se sientan en el piso y en algunos bancos a recuperar el aliento luego de haber corrido por varios minutos.

Grindelmort 2: Vieron como cayó Granger? –el tono era burlón.

Grindelmort 1: La estúpida de Snape la siguió! Pero… nadie le lanzó un hechizo, verdad?

Los demás chicos negaron con la cabeza sin comprender por que la Slytherin había caído entre las primeras personas.

Grindelmort 4: Pero eso que importa! Casi todos están malheridos!

Grindelmort 1: Todo el colegio sabrá esto y ellos serán repudiados…

Grindelmort: Nuestro plan va según lo acordado. A celebrar!!!!


*********************

-Jueves-


El comedor esa mañana despertó convulsionado. Las historias que se escuchaban eran de los mas diversas, desde que un grupo de jóvenes había sido poseído por demonios mitológicos chinos hasta que todo era invento de un grupo al que le había salido mal una poción.

Chico de quinto: patrañas! yo escuché que todo fue armado por un grupo de tercero que tenía una prueba difícil con el profesor Malfoy y le armaron una treta para faltar.

Chica de cuarto: no, a mi me dijeron que los que están en la enfermería fueron los del alboroto.

Chica de cuarto 2: si, que son freaks con poderes, así como raros.

Chico de quinto: en definitiva los que están en la enfermería son unos freaks.

Chica de cuarto: el problema es averiguar quienes están en la enfermería.

Chica de cuarto 2: y si vamos a mirar?

Los tres chicos salieron a paso raudo hacia la enfermería.

Pero no eran los únicos que habían tenido la misma idea, por lo que la entrada de la enfermería se encontraba llena de curiosos que intentaban averiguar algo.

Madame Pomfrey tuvo que bloquear el ingreso a la enfermería y habilitar una entrada transitoria; mas precisamente la vieja entrada a la enfermería, ya que luego de La Batalla de Hogwarts, la enfermería había sido completamente restaurada, y la vieja entrada había quedado como recordatorio de las vidas perdidas por la guerra, aunque los jóvenes que ahora concurrían al colegio poco sabían de esto, ya que para ellos la guerra no era mas que otra entrada en un libro de texto.

Para suerte de Mme. Pomfrey, se quedado para ayudarle la Sra. Mayer, que es medimaga.

-

Draco y Hermione se encontraban en su despacho, escribiendo las cartas para comunicar a los padres de las víctimas lo sucedido. Habían acordado no decirles hasta que pudieran verlo por ellos mismos.

También se habían logrado comunicar con Harry, quien de inmediato les ordenó mantener absoluto silencio con respecto a los extraños fenómenos. Él ya estaba en camino al colegio.

Hermione: no tengo idea de cómo haremos para mantener todo esto en secreto...

Draco: ya encontraremos la solución, tranquila...

Hermione: no puedo creer que Luca se haya metido en algo como esto. Y Eleo! De tus sobrinas no me extraña...

Draco: tengo una ligera sospecha acerca de quien fue la idea, igualmente me hace pensar que no sabían las reales consecuencias.

Se escuchó que alguien llamaba a la puerta.

Draco: adelante

Madame Pomfrey: señores... –entró al despacho sujetándose el delantal y notoriamente alterada- estamos teniendo algunos problemas con los últimos chicos que ingresaron a la enfermería.

Hermione: que clase de problemas?

Madame Pompfrey: bueno, eso tendrán que verlo ustedes, es algo difícil de explicar. Pero además de eso, no podemos mantener a los demás estudiantes alejados de la enfermería, se quedan esperando en la puerta tratando de ver a los chicos, los están tratando como si...

Draco: entiendo. –mirando a la directora- Cariño, mejor solucionamos esto antes de que lleguen los familiares.

Los directores junto con la enfermera abandonaron el despacho con rumbo a la enfermería.

Cuando llegaron, tuvieron que abrirse paso a través de los estudiantes curiosos que merodeaban la puerta de la enfermería.

Hermione: -notoriamente enojada- no tienen nada que hacer aquí. Todos a sus salas comunes -haciendo ademanes con las manos- a quien se lo encuentre fuera sin permiso, se le restarán cincuenta puntos. Nadie sale hasta nuevo aviso.

No sin antes protestar y provocando un gran murmullo unos setenta estudiantes de todas las casas y edades abandonaron el pasillo hacia sus salas comunes.

Draco: -hablándole al oído- no crees que exageras?

Hermione: de esta manera los familiares podrán estar tranquilos y podremos trasladar a los chicos sin que los molesten más.

Draco: tienes razón...

El rubio le abrió la puerta a su esposa.

Un silencio general reinaba en aquella habitación. Pero lo que mas alarmaba eran los sorprendentes fenómenos que sucedían cerca o con los estudiantes.

En la primera cama se encontraba Albus, quien aparentemente no había despertado aún.

En la siguiente cama estaba Cissa, durmiendo también; y en una silla a su lado Luca la observaba con preocupación, pues la rubia estaba azul… Como congelada. La enfermera había tenido que sedarla debido a los gritos de dolor que la rubia profería.

Julie estaba encerrada en una burbuja que impedía que traspasara la cama y por ende el piso. Antes de eso habían tenido que ir a buscarla varias veces pisos abajo y los alumnos en la puerta se habían quedado estupefactos cuando cada 5 minutos la chica aparecía levitando en el pasillo junto con los profesores que minutos antes habían salido.

Pixie se encontraba en una cama especial de madera debido a la electricidad que emanaba su cuerpo. Además de que habían tenido que sedarla ya que cada vez que se irritaba de su cuerpo salía una descarga de electricidad.

Fingolfin se encontraba a su lado esperando que ella abriera los ojos.Aessa era una de las pacientes más peligrosas del lugar. Su cuerpo en una cama de acero estaba en llamas y nadie sabía que hacer para apagarlas. Por lo que ella también estaba dentro de una burbuja mágica que impedía que las llamas atacaran todo a su paso.

La Dra. Mayer terminó de poner al tanto a Draco y Hermione sobre la situación de los otros chicos pues Eleo estaba atada a la cama ya que no podía dejar de flotar. Seffy y Nym se encontraban recuperándose lo mas bien, aunque cada vez que Nym estornudaba una ventisca recorría la enfermería.

Por su parte debajo de la cama de Seffy había una pequeña mota de pasto y flores.

El que no la pasaba tan bien era Odiseo ya que cada vez que sus dedos rozaban la cama se volvían metálicos.

Luca y Fingolfin también se habían recuperado sin problemas. Los que aún seguían sin reaccionar eran Ted, que tenia un fuerte corte en el abdomen y Pity, que había recibido un encantamiento aturdidor y además tenia un feo corte a lo largo del muslo derecho.

-minutos más tarde-

Pity: -aspirando con fuerza- Teddy!! -La chica se incorporó en la cama

Pity: donde estoy, donde están todos, donde esta Ted!

Victoria: tranquila mi niña, están todos bien, tú necesitas descansar, tienes un feo corte en una pierna y un golpe bastante duro en el pecho, un Stupefy te dio de lleno.

Pity: lo sé, iba dirigido a Ted, quiero verlo.

La chica intentó salir de la cama y tan pronto lo hizo golpeó el suelo.

Victoria: pero si serás terca; te he dicho que tienes un corte en la pierna, a ver que te ayudo.

Pity: yo puedo sola o no puedo nada.

Victoria -la miró fijamente, ella ya conocía esa reacción- déjame que te ayude, con esa actitud orgullosa solo empeoraras las cosas.

La mujer ayudó a Pity a llegar a la cama del ahora azabache que seguía inconsciente.

Pity: él estará bien? –preguntó a la mujer.

Victoria: claro que lo hará, de hecho todos lo harán.

Pity: y quien es usted?

Victoria: siempre eres tan desconfiada?

Pity: no respondió a mi pregunta, no tengo obligación de responder la suya.

Victoria: -riendo- perdón, soy Victoria Mayer, soy medimaga, y le estoy ayudando a Pompy.

Pity: bien; yo soy Pithya Parker, desconfiada, testaruda y orgullosa por naturaleza –se presentó con jovialidad la joven.

Victoria: -volviendo a reír- lo sé.

Pity: ehh...

Victoria: lo dice tu ficha médica.

Pity: mi ficha dice que soy testaruda como un burro puneño (de la puna)?

Victoria: no, pero si dice tu nombre, además no creo que seas tan terca, sino no hubieras preguntado primero por tus amigos, se nota que tú le eres fiel a ellos, estabas defendiéndolos verdad?

Pity: no viene al caso hablar de eso, si todos van a estar bien.

Luca: -saliendo detrás de una cortina- no creo que vayamos a estar tan bien.

Pity: porque lo dices Luke?

Luca: será mejor que lo hablemos en privado.

Victoria: iré a mirar si alguno de los otros chicos ha reaccionado, con permiso.

Pity y Luca: suyo.

Pity: bien dime que pasa.

Luca: escucho a casi todo el colegio hablar de nosotros, y a la mayoría le damos asco y envidia, por eso ninguno de los que estamos bien hemos querido irnos de la enfermería. Pity, yo no me quejo del poder que tengo pero no todos piensan como yo; algunos la están pasando mal.

Pity: si, Teddy aún no reacciona.

Luca: Pity…no lo digo solo por Ted, deberías ver a Cissa! Aún no controla su poder y está sufriendo; la empatía la está controlando puede sentir el dolor de todos y no lo puede bloquear.

Pity: demonios! no sé que hacer, debo hablar con tu padre.

Vitoria: perdón por interrumpir pero no creo que debas dejar la..

Pity: lo haré igual –dijo muy decidida.

Victoria: bien pero hasta que la herida cicatrice por completo debes ayudarte con esto –enseñando un bastón.

Los dos jóvenes dejaron la enfermería por la puerta alternativa y se dirigieron al despacho de la directora. Luca entró primero.

Hermione: hijo, tengo que hablar muy seriamente contigo, que no piensas en las consecuencias de las cosas que haces? mira si te pasaba algo malo..

Luca: madre, comprendo tu enojo, pero Pity necesita hablar con ustedes.

Draco: bien que pase, pero no pienses muchacho que evitaras un castigo!

Luca: -encogiéndose de hombros- si tú piensas que ese castigo funcionará...

Antes de que Draco pudiera replicar, el rubio ya había abierto la puerta.

Pity ingresó a la dirección, y estuvo cerca de media hora hablando con los directores.

Convinieron en tener una parte del tercer piso solo para los chicos del EF.


******************

- Domingo -


En un aula vacía...

Estaban todos esperando a Harry, quien los había citado, aunque nadie sabía para qué. Junto con el Ejército de Fingolfin, estaban Draco y Hermione.

Después de media hora de espera. Harry llegó al aula notablemente nervioso.

Hermione: llegas tarde...

Harry: lo sé, lo sé. Es que hemos tenido algunos problemas con el traslador...

Draco: qué traslador?

Harry: les voy a explicar en cuanto llegue James.

Albus: -receloso- y para qué tenemos que esperarlo a él? No tiene nada que ver con todo esto.

Harry: hijo, hay cosas del trabajo de tu hermano que no sabes.

Albus se cruzó de brazos, mirando con enojo a su padre, pues estaba harto de la diferencia que él notaba que Harry hacia entre su hermano y él.

Justo en ese momento se abrió la puerta, y por ella ingresaron, James Potter, junto con dos jóvenes más.

Tanto los hermanos Wilhelm como Aessa saludaron a James con tono familiar, ya que sus familias eran íntimas amigas.

Harry: bueno, ya que estamos todos...

James: papá, creo que es mejor que les explique yo. –Harry asintió y tomó lugar junto a Albus- Bueno, primero que nada, como algunos saben yo trabajo para el Ministerio de Magia, lo que no saben es en que área trabajo yo. Mi oficina se encarga de investigar y, en algunos casos, ocultar sucesos y personas extraordinarios.

“Hace unos tres años, en Estados Unidos tuvieron una guerra muy parecida a la nuestra, contra un mago tenebroso que pretendía limpiar a la comunidad mágica de aquellas personas indignas, tal cuál como sucedió aquí. En el Instituto Mágico de New Orleáns, el más importante del país, hubo una gran masacre de estudiantes, ya que el colegio está formado mayormente por nacidos de muggles. Hubo un grupo de trece estudiantes que tomaron medidas drásticas. Los señores Lokchart –señaló a la primera joven- y McKenzie –señaló al muchacho- son dos de esos trece estudiantes...

Albus: se puede saber qué medidas drásticas tomaron ellos? Porque no me parece que estemos llegando a ningún lado, qué tenemos que ver nosotros?

Esta vez, la muchacha avanzó unos pocos pasos, indicando que iba a ser ella quien tomaría la palabra.

No era muy alta, delgada, y de pelo rubio largo y lacio, ojos verdes, y una dulce sonrisa.

Aldanoy: Hola, yo soy Aldanoy Lockhart, fui al Instituto de New Orleáns durante la guerra y estuve presente la noche de la masacre, donde murieron amigos míos. Junto con Fausto y otros estudiantes decidimos hacer un ritual para protegernos...

Aessa: esto me suena familiar...

El otro joven tomó la palabra esta vez. Era mas bien alto, delgado, de pelo oscuro, y con una amable sonrisa.

Fausto: el ritual confiere dones especiales a aquellos que participen...

Cissa: ya sabía yo!

Fausto: lo que aparentemente ustedes no saben, es que el ritual pide algo a cambio de esos poderes, supongo que no saben latín antiguo no?

Pity: el latín es igual siempre, el libro no decía nada de que tengamos que entregar algo...

Fausto: si lo dice, “dedi lux noster anima”, te suena?

Teddy: son sólo expresiones metafóricas...

Fausto: -miró a Aldanoy, y ella sólo se encogió de hombros- muy bien, antiguamente la frase “ilumina nuestras almas”, que es lo que significa dedi lux noster anima, se utilizaba para bendecir a una persona moribunda, iluminar, significa entregar... entienden?

Albus: esto no...

Luca: Potter, a nadie le va a gustar lo que significa.

Albus: odio cuando haces eso, sabes?

Luca: discúlpame, por ser más rápido que tus pensamientos!

Albus: -levantándose- algún día vas a aprender a mantener tu lengua bífida dentro de esa boca!

Luca: -parándose también, ambos con los puños cerrados- ah si? Y quién me va a enseñar? Tú?

De pronto, una mesa se interpuso entre ellos. El mueble saltaba de uno a otro de los chicos, como pidiendo caricias.

Absolutamente todos se quedaron petrificados al ver a esa especie de mesa-perro. Al mismo tiempo, tanto Albus como Luca sintieron una ligera molestia en el estómago, los que los obligó a calmarse.

Al poco tiempo la mesa se tranquilizó, y dejó de moverse, volviendo a su posición normal y los chicos se sintieron mejor.

Luca: eso hacen ustedes?

Aldanoy: -con una gran sonrisa- así es, para decirlo vulgarmente, le doy vida a los objetos.

Fausto: y si no te portas bien conmigo, puedo llevarte directo al hospital! –sonriendo por la pequeña broma que les había hecho.

Pity: es impresionante! Aunque no logro entender tu poder –dirigiéndose al nuevo muchacho.

Fausto: controlo el cuerpo humano! –con una gran sonrisa llena de orgullo.

Aessa: a excepción del principito –mirando despreciablemente a Luca- todavía no entendemos de que estaban hablando.

Fausto: el ritual pide algo a cambio de otorgarles pod...

Luca: tenemos que entregar nuestras almas, o matarnos, como prefieras decirlo.

Hermione: no puede ser! –tapándose la boca con su mano.

Teddy: dónde están los otros que hicieron el ritual?

El silencio de ambos jóvenes fue toda la respuesta que necesitaron.

Aldanoy: nosotros aprendimos a controlar nuestros poderes, antes que ellos a nosotros, en realidad, hay esperanza, ustedes tienen que aprender a controlarse antes de morir, como nuestros amigos.


**************

- Lunes –


Draco: bueno, niños es hora de que dejen la enfermería, y como corresponde con todo instituto educativo, medio colegio está en la puerta esperando verlos; así que saldremos por la vieja puerta aledaña.

Los chicos acompañaron a Draco y Hermione hasta las bases de las escaleras.

Hermione: chicos, hemos hechizado una serie de escaleras que los trasladaran únicamente a ustedes a sus nuevas habitaciones en el tercer piso. Van a contar con las mismas cosas que en sus habituales habitaciones, excepto claro que todos tienen habitaciones individuales con baño privado, y la sala común es general, tienen una mini biblioteca y para los entrenamientos usaran la cámara secreta.

Todos se miraron sorprendidos, aunque estaban algo deprimidos por el rechazo de sus antiguos amigos, estaban contentos con los privilegios que el colegio les ofrecía.


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-Martes-


En el salón donde se impartía la materia de Defensa Contra las Artes oscuras reinaba un silencio incómodo. Los chicos que habían estados presentes en el ritual y en la enfermería, estaban dispersos por el salón y sus compañeros los miraban de reojo y algunos hasta estaban sentados en los bordes de las sillas para mantenerse lo mas lejos de ellos.

Desde que Fingolfin y Albus habían peleado no habían tenido tiempo para intentar solucionar sus cosas. Potter estaba sentado, para sorpresa de muchos, en un pupitre junto con Luca. Delante de ellos Pixie Black miraba un punto fijo en el salón y Cissa suspiraba de vez en cuando y reprimía un escalofrío.

Malfoy cerró los ojos por quinta vez en ese minuto. Los susurros en las mentes de sus compañeros de salón estaban haciendo estragos en su cabeza. Los pensamientos eran horribles y por momentos temía que alguno cumpliera lo que pensaban.

La puerta se abrió y dejóo paso al Profesor Krum, quien miró a sus alumnos y supo desde antemano que esa clase iba a ser difícil, dado los acontecimientos.

Víktor: Buenos días Alumnos!

Alumnos: Buenas Días!

Dejó su maletín en el escritorio y volteó para verlos. Claramente las caras decían que nadie estaba cómodo en ese lugar. La mirada de Malfoy dejaba claro que en cualquier momento se levantaría y lanzaría hechizos de derecha a izquierda.

Víktor: Hoy vamos a ver…

Alumna: Disculpe Profesor –Víktor la miró y dejó que continuara hablando –dado que esto es Defensa contra las artes oscuras –sonrió a su compañero de banco, también Slytherin– no debería enseñarnos a defendernos de… -puso cara de asco al mirar a Snape y Black que estaban unos cuantos pupitres delante de ella– ellos?

Víktor solo se llevo dos dedos a las sienes al escuchar como una silla caía al suelo y Malfoy la apuntaba con la varita.

Luca: Quieres que cuente tus mas oscuros secretos serpiente rastrera?

Cissa estaba a su lado y con un poco de fuerza hizo que el chico bajara la varita. A su lado, Albus estaba guardando la suya luego de una mirada de Odisea y Aessa.

Alumno Ravenclaw: No sé como pueden permitir que unos bichos como ustedes se paseen por el colegio como si nada.

Aessa: Nosotros no somos peligrosos! –levantando un poco la voz.

Alumno Hufflepuff: Y como podríamos estar seguros? –levantándose de su lugar.

Fingolfin: No tienes idea de lo que estas hablando.

De a poco las voces fueron subiendo de volumen y Víktor intentaba pedir silencio pero nadie le hacia caso. Pixie seguía sentada en la misma posición pero sus manos estaban apretadas en puños, unos pequeños rayos estaban apareciendo.

Pronto Luca y Albus estaban peleando a golpes con dos alumnos que seguían provocándolos. Fingolfin estaba caminando derecho a ellos para meterse y defender a los que consideraba sus iguales.

Uno de los golpes certeros de Luca hizo que uno de los osados a enfrentarlos cayera mal al suelo. El crujido que se escuchó al romperse la muñeca no fue nada comparado con el grito de Cissa que se abrazó a si misma buscando consuelo.

Albus: BASTA! -gritó al ver a Snape abrazándose y a Pixie intentando respirar con tranquilidad.

Luca se acercó a la Slytherin y la abrazó mientras le susurraba palabras que la tranquilizaran. A su lado Pixie respiraba agitadamente. El profesor se acercó a ellas para ver que sucedía.

Víktor: -luego de inspeccionar a Snape y ver a uno de sus alumnos con la muñeca rota– La clase ha terminado. Por favor que alguien acompañe al señor Thompson a la enfermería. Ustedes – dijo señalando a los chicos del ritual– Quédense.

Poco a poco los chicos fueron saliendo no sin antes dirigir miradas de odio y asco a los “bichos raros” del colegio.

Víktor: Esto será mas difícil de lo que todos pensaban.Pity: Y no sabe cuanto –suspiró cansada.

-

Mas tarde ese mismo día

El Gran salón estaba a rebozar de gente. Los alumnos hablaban entre si del tema preferido:Los nuevos raritos de Hogwarts.Casualmente ninguno estaba en el lugar pero todos esperaban que entraran de un momento u otro.

Lo que no sabían era que detrás de las puertas los chicos pensaban la posibilidad de no entrar.

Pixie estaba sentada en el suelo. La cabeza de Cissa descansaba en las piernas de la colorada. La chica aún sentía el dolor de la muñeca rota mas los golpes de sus compañeros. Luca a unos metros de ella no le quitaba los ojos de encima a pesar de que Pity, Teddy y Fingolfin le hablaban. Los pensamientos de la rubia eran tan dolorosos que por un momento creyó no poder soportarlos mas.

Fingolfin: No creo que sea buena idea entrar! Somos un blanco fácil a todo.

Teddy: No podemos escondernos toda la vida!

Pity: Luca no podrá soportar escucharlos a todos!

Fingolfin: Si comenzamos a pelear de nuevo, Snape tendrá que ser llevada a la enfermería de nuevo.

Julie: Nadie asegura que Aessa o Snape no pierdan el control…

Pity: Tenemos que entrar… -mirando de reojo las puertas.

Albus: Tal vez, si nos sentamos por grupos… -lo miraron sin comprender– Bueno, podría ser que Aessa y Snape se sienten juntas… Polos opuestos… Luca con ellas…

Teddy: Bien pensado. Pity, tú podrías sentarte con Black.

Pity: Vamos…Luca empujó las puertas del Gran Comedor. Cissa rozaba su brazo con el de Aessa y fueron a sentarse en unos espacios vacíos que había en la mesa de Slytherin.

Instantáneamente los alumnos se alejaron de ellas. Las chicas suspiraron e intentaron comer un poco.

Pixie se sentó junto a Pity en la mesa Ravenclaw y sucedió lo mismo que en la mesa de la colorada. Pity susurró un par de palabras a su compañera ya que esta había fruncido el seño.

Albus y Fingolfin estaban a cada lado de Julie por temor a que no pudiera controlarse y cayera pisos abajo. De esa manera podían intentar impedirlo.

Eleo y Nym caminaban muy pegadas. La primera mirando a todos y agudizando sus sentidos, esperando a que alguien diera el primer paso.

Los profesores miraban todo desde la mesa alta. Sabían que eso no podía salir bien, por eso tenían sus varitas preparadas.

Merlina: Pero que tenemos aquí –susurró mientras se acercaba caminando a Aessa y Cissa– Hola bichitos –sonrisa burlona.

Cissa: Piérdete – Mirada de odio.

Ariel: Esa no es manera de contestar.

Aessa: Pues enséñale modales a tu amiguita –había tomado la mano de Cissa que se sorprendió al sentir un leve calor.

Eleo escuchaba todo desde la mesa y miraba a Nym cada tanto. La chica intentaba hacer oídos sordos a los susurros y se servía un poco de comida en su plato.

Merlina: -acercando su boca al oído de Cissa que se quedó quieta en su lugar– Dime cual es el mas raro de todos ustedes por favor. Seria muy divertido entretenernos con el o ella.

La mano de Cissa apretó la de Aessa y ella hizo lo mismo. El hielo de la rubia luchaba contra el fuego que emanaba la mano de la morocha. Luca las miró y escuchó en la cabeza de la rubia una suplica que no pudo negar.

Haciendo una seña a los demás se levantó de su lugar y esperó a que las chicas, aún tomadas de la mano, se acercaran a él. Segundos después, Albus y Teddy estaban a su lado.

Albus: Saquémoslas de aquí –miró a Odiseo que había llegado junto a él– Vigila con Eleo y Nym a Parker y Black.

Black tenía los ojos cerrados y se mecía de atrás hacia delante mientras Pity intentaba tranquilizarla aunque ella no iba por buen camino.

Merlina: Tan pronto se van?? –haciendo un puchero que para los demás alumnos fue gracioso y le siguieron el juego al empezar a gritar: Quédense un ratito mas y jueguen con nosotros…

Teddy se puso detrás de las chicas incitándolas a caminar y así lo hicieron. Albus delante de ellas tenía la varita fuertemente apretada y Luca quiso tocar a la rubia mas esta negó con la cabeza y pudo escuchar sus pensamientos: “Estoy congelándome”

Uno a uno fueron saliendo del Gran comedor, sin dejar de escuchar los gritos de los alumnos. Para aumentar los comentarios de los alumnos, Julie atravesó sin darse cuenta la pared, totalmente absorta en sus pensamientos.

Los insultos aún resonaban en la cabeza de Malfoy a pesar de que ya se habían alejado unos cuantos pasillos.


******************

Una semana después

-viernes-


Pity fue la primera, junto con Teddy en llegar a la sala de ensayos, seguidos de ellos entraron Luca y Cissa de la mano, mayor fue su sorpresa cuando se encontraron con un muchacho no más grande que ellos en edad pero si bastante alto, con el cabello ondulado, de tez clara y poca sonrisa.

Ted: hola, ¿te podemos ayudar?

Matt: disculpen, soy el nieto de Victoria, ella me dijo de la banda y sentí mucha curiosidad de escucharlos tocar.

Pity: eso o sentiste curiosidad de ver a la troupe de freakis?

Matt: jeje, tu debes ser Pity, verdad? No, para nada, en mi familia casi todos tienen dones particulares, así que no es por eso que estoy aquí. Mis padres también son músicos y yo toco la trompeta, quizás necesitaban una colaboración ya que me quedaré unos días aquí, de visita claro.

Pity: bueno veo que me conoces, así que si gustas esperamos al resto y vemos que puedes hacer.

Luca: y por que no probamos ahora, con la formación de “The Marauders”?

Cissa: Pity tú de seguro sabes algún tema bien prendido que tenga trompeta.

Pity: bueno, si insisten.

La chica revolvió unos papeles de su mochila y sacó una partitura, la duplicó y se la repartió a los demás.

I know - Save Ferris

My mama said to stay from guys like you.
She said they were nasty make me do things I don't wanna do
Stay away from bad boys they've got one thing on their mind

Their hormones are raging and they want it all the time

Coro:
And I know, know cuz she said so
And I can't just let you go
And I know, know cuz she said so
And I can't just let you go

I love you very much, you're nice to see and nice to touch
And I'll never ever ever treat you wrong,
I've been waiting for you all along.

Repite Coro

Never let go. Never let go. I said I want you to know.
I said I want you to know right now. I want you to know
I said I want you to know

Para cuando terminaron la canción, el resto de la banda y sus amigos ya estaban allí, recibieron una fuerte ovación de los presentes, entre los que se encontraba Victoria.

Victoria: ah mi Matt querido me ha encantado verte tan feliz -dirigiéndose al resto de la mini banda- chicos, gracias por darle esta oportunidad a mi nieto.

Pity: bueno Sra. Mayer, el muchacho demostró muy buena dote para la música, por lo que es bienvenido cuando guste en nuestra banda.

Victoria: por favor dime Tory, me hace sentir tan vieja que me llamen “señora” o “abuela”, pero los dejamos seguir ensayando, nosotros iremos por un té, nos vemos al rato.

Ambos, nieto y abuela, dejaron la sala y los chicos se dispusieron a ensayar un nuevo tema: Route 66 (versión de la película Cars)

Todos tomaron sus lugares, Pixie tomó el micrófono y comenzó a tocar el piano y a cantar.

Cuando iban cerca del estribillo tuvieron que detenerse.

Pity: algún problema?

Pixie: -algo nerviosa- no, no, no me sale bien esa parte, eso es todo.

Pity: tranquila, es sólo un ensayo, tómatelo con calma.

Pixie: -respirando profundamente- si, vamos otra vez.

De vuelta, todos se prepararon y las notas comenzaron a sonar. La colorada cantó, y siguió cantando a pesar de haberse equivocado. Pity la miraba dándole ánimo, pero eso no hacía más que empeorar el humor de la Slytherin.

De vuelta, Pix se equivocó en uno de los tonos y cerró los ojos, tratando de tranquilizarse en vano. En la canción correspondía una parte instrumental, así que aprovechó ese mínimo tiempo para ordenarse la letra.

Cuando tenía que empezar a cantar otra vez, pequeñas descargas la recorrieron por los brazos, afectando al micrófono. Los demás no se habían dado cuenta.

La colorada no aguantó más, y lanzó el micrófono al piso, junto con una descarga más fuerte, que hizo que explotara justo en los pies de Albus. Todos se sobresaltaron con la pequeña explosión y dejaron de tocar.

Albus: -saltando hacia atrás- oye! Podrías avisar la próxima vez que vayas a hacer eso no?

Pero la muchacha ya no lo escuchaba, había abandonado la sala de ensayos rápidamente.

Cissa y Fingolfin hicieron amago de seguirla, pero Luca los detuvo.

Luca: no, será mejor que vaya Pithya.

Pity: yo? Por qué?

Luca: me lo dijo ella.

La castaña abandonó la sala y corrió detrás de Pixie.

Luca: será mejor que vengan a la ventana, esto va a ser imperdible!

Todos, con cara de extrañados, se asomaron a distintas ventanas, todas apuntaban al lago.

Era un día soleado, y ya estaba atardeciendo. Los chicos vieron como Pity y Pixie se acercaban a la orilla del lago.

Una vez allí, Pixie se metió en el lago, hasta que el agua le llegó a las rodillas. Pity se había quitado su túnica.

De pronto, el cielo comenzó a oscurecerse a una velocidad impresionante. Nubarrones negros y morados cubrieron todo formando una especie de techo, bastante bajo. Los relámpagos corrían dentro de las nubes iluminando todo por momentos.

Del cuerpo de la colorada comenzaron a surgir relámpagos y más relámpagos que se dirigían al cielo. Uno a uno fueron surgiendo como creando una enorme telaraña.

Luego de unos minutos así, la intensidad de los rayos comenzó a disminuir. Los chicos vieron que Pity le decía algo a la colorada, y entonces la red desapareció.

El cielo comenzó a despejarse, las nubes huían hacia el horizonte, dejando ver un rojo atardecer.

Cissa: no entiendo por qué hicieron eso...

Luca: verás, parece que la pequeña Pix necesitaba primero descargarse antes que controlarse...


***************

- Sábado por la Mañana -


En el despacho del director se encontraban todos los jóvenes del “Ejercito de Fingolfin” reunidos esperando por sus padres, junto a ellos estaban Mme. Pomfrey, la Dra. Mayer, Víctor Krum, Harry y James Potter; y los jóvenes Lockhart y McKenzie.

Al frente de la recepción de la comitiva de padres estaban obviamente Draco y Hermione.

Todos los padres llegaron casi al mismo tiempo, incluyendo a Ginny Potter.
A un costado y relegadas del grupo se encontraban Pixie, Cissa y Pity; junto a ellas estaba la Dra. Mayer.

Victoria: -dirigiéndose a Cissa y Pixie- niñas no se preocupen, sus padres saben que están bien, pero por el momento no las pueden ver.

Cissa: entonces aquí estamos de mas.

Pixie: como siempre en las reuniones de padres salimos sobrando.

Pity: si quieren vamos para otro lado, evidentemente yo también sobro.

Victoria: por favor no digan eso.

Pity: pero es cierto Victoria, en una reunión de padres somos parias, nos vamos.

Las tres chicas dejaron el despacho sin llamar la atención, mientras veían que Harry, hablaba comentándole la situación a los padres evitando generar sospechas sobre la realidad de la situación de los chicos.

Cuando salieron por la gárgola se encontraron con Matt.

Matt: chicas, a donde van? las acompaño???

Cissa: vamos a ningún lado.

Pixie: si quieres puedes venir con nosotras, solo que quizás algunos alumnos te miren mal por andar con nosotras.

Matt: no me molesta en absoluto, me siento muy a gusto con ustedes.

Pity: bueno, al menos alguien que no nos trata como exiliados, ja!

Pixie: querrás decir como fenómenos.

Los otros tres sonrieron amargamente ante tal comentario.

Los cuatro jóvenes vagaron por el colegio por un largo rato sin rumbo alguno, hasta que se encontraron en la entrada de la sala de ensayos.

Matt: que les parece si improvisamos algo?

Pity: buena idea, para despejar la cabeza.

Pixie: Cissa anímate y cántate algo, tienes linda voz!

Cissa: no seas loca, no voy a cantar!

Pity: no diremos nada, dale anímate.

Matt: prometo no reírme, ni decir nada.

Cissa: bueno, solo por que insisten.

Los chicos entraron en la sala y se acomodaron, Pixie al teclado, Matt a la guitarra y Pity a la batería. Cissa miraba con atención el micrófono, ya tenía bien decidido que canción …….

Life for Rent - Dido

I haven't ever really found a place that I call home
I never stick around quite long enough to make it
I apologize that once again I'm not in love
but it's not as if I mind that your heart ain't exactly breaking
it's just a thought, only a thought

but if my life is for rent and I don't learn to buy
well I deserve nothing more than I get
cos nothing I have is truly mine

I've always thought that I would love to live by the sea
to travel the world alone and live more simply
I have no idea what's happened to that dream
cos there's really nothing left here to stop me
it's just a thought, only a thought

but if my life is for rent and I don't learn to buy
well I deserve nothing more than I get
cos nothing I have is truly mine

while my heart is a shield and I won't let it down
while I am so afraid to fail so I won't even try
well how can I say I'm alive

but if my life is for rent and I don't learn to buy
well I deserve nothing more than I get
cos nothing I have is truly mine

Lo que los chicos no esperaban era que del otro lado de la pared Gessel, estaban Harry con los padres de Pixie y Cissa, quienes pacientemente esperaron a que esta última terminara de cantar.

Una vez que la rubia terminó, Harry ingresó a la sala de ensayos seguido de ambas parejas de padres, las dos muchachas reaccionaron realmente sorprendidas, Pity sin embargo sintió una gran angustia en su pecho.

Harry: Black, Snape, tengo buenas noticias para darles, he podido finalmente demostrar la inocencia de sus padres, ahora son personas libres.

Las jóvenes no dudaron en abrazarse con sus madres, mientras que en silencio y con la mirada perdida en el suelo, Pity se disponía a irse, pues Matt lo hizo apenas Harry entró en la sala.

Alexandra: Harry? Ella es? –dijo mirando a la castaña.

Harry: si, pero qué piensas hacer?

Ante la mirada atónita de todos Alexandra Warrington–Black, la madre de Pixie, se dirigió a Pity y la abrazó.

Alexandra: -besando la cabeza de la chica- gracias, ya veras que todo va a salir bien, otra vez gracias por estar viva.

Zacharías: tu madre siempre tan sentimental!

Pixie: -abrazando a su padre- de vez en cuando es bueno...

El padre de la colorada la miró sorprendido y le regresó el abrazo.

La joven aún confundida por las palabras de la mujer dejó la sala de ensayos y se dirigió a su sala común, donde ya estaban el resto de sus nuevos compañeros de habitación, para comer y cambiarse, hoy tenía la locución del partido entre Slytherin y Hufflepuff.

Iba a ser un buen espectáculo, pues era el primer partido desde el ataque de los Grindelmort.

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