Sedientos de Tinta

Soy una cabecera que desaparece y reaparece, algunas veces...

21 gramos en el último suspiro.

En que mar vas a caer
cuando en fuego negro
tus plumas consuman el atardecer
En que tierra plantarás
la nostalgia que provoca
Estar detrás del portón que nunca abrirás
por los ojos de que pájaro
Vas a ver
si el aire es atrapado
Esta vez
Entre aullidos, alaridos, llantos y malentendidos

la realidad encaprichada
vomita y gira dentro de tus pupilas
Y para protegerse del destino
prefiere estar sucia y encerrada

la serpiente, Enamorada
Se enredó en su tibio brazo, asfixiado
lamió su frio cuello, encariñada
y mordió entre el veneno, Placentero
.