Sedientos de Tinta

Soy una cabecera que desaparece y reaparece, algunas veces...

21 gramos en el último suspiro.

En que mar vas a caer
cuando en fuego negro
tus plumas consuman el atardecer
En que tierra plantarás
la nostalgia que provoca
Estar detrás del portón que nunca abrirás
por los ojos de que pájaro
Vas a ver
si el aire es atrapado
Esta vez
Entre aullidos, alaridos, llantos y malentendidos

la realidad encaprichada
vomita y gira dentro de tus pupilas
Y para protegerse del destino
prefiere estar sucia y encerrada

la serpiente, Enamorada
Se enredó en su tibio brazo, asfixiado
lamió su frio cuello, encariñada
y mordió entre el veneno, Placentero
.

Tramas realizadas manualmente. Natalia Contreras.




Miro hacia mi vacio interior intentando divisar algo, quizas para encontrar respuestas, o solo por salir de la oscuridad.
Voy alejandome de mi sueño, queriendo o no, pero entonces... ¿por que tanta paz?...
No implica que ya no sienta dolor, eso siempre fue y será ajeno a mi control, pero... como explicar mi tranquilidad.

El mundo es identico dia a dia, pero no mi perspectiva del mismo. Me adentro en detalles no muy faciles de comprender, observo,
percibo, pienso, analizo... pero ¿para qué?.
No hay un porque, nunca lo hubo, no lo planeé, solo lo hago, no dudo.

Siento frio, pero no lo sufro. Me desconcentro, pero no dejo de pensar. Deseo la superación, necesito alcanzar lo que proponga mi instinto, es mi unica meta personal.
No significa un cambio, mi esencia permanecerá, supone una evolucion individual, propia, instintiva, sin limite alguno.

Mi criterio habla por si solo, yo lo escucho y me adueño de su verdad, es mia también.
Somos, la humanidad y yo, entes, diminutos, insignificantes... pero con gran potencial, sin duda.
Y asi como todo, cada uno de nosotros es distinto en al menos un aspecto, positivo, o negativo.

Si existe el destino, es porque nosotros lo inventamos, y al hacerlo, lo forjamos tambien, con cada decision, acto, errores y aciertos...
Aunque... ¿quien podria definir que es error, y que es acierto?. En un mundo donde cada uno tiene una idea de lo que supone
ser y hacer lo que es socialmente aceptado.

Qué estoy haciendo aquí...

Dibujo hecho a grafito en una hoja de no muy alto gramaje (en realidad, un horrible gramaje)

Imagen 1 : Dibujo en grafito.

Imagen 2 : Retoque digital.


Dibujos a color. Jacob Rocco








Dibujos en blanco y negro. Jacob Rocco







Seccion de cuentos y novelas WTF. Para aquellas redacciones locas, sin sentido, delirantes, etc.

Trabajos ordenados por Titulo y Autor.

Nunca sentiste que te seguian a pesar de no haber nadie mas?

Siempre volvía a casa por el bosque, me gustaba,aún de noche..., aún mas de noche.
Jamás me había sentido en peligro ahí, me gustaba el aroma del rocío, los sonidos nocturnos, la luna brillando o la lluvia golpeando las hojas.
Ese día, salí un poco más tarde de lo usual del trabajo, pero como ya era pleno invierno, ya estaba tan oscuro como a medianoche a pesar de ser apenas las siete de la tarde.
Volví por el mismo camino de todos los días, estaba marcado en el suelo como un sendero ya que era la diagonal casi perfecta para cruzar la única calle que pasaba por ahí.
No estaba nerviosa, todo lo contrario, iba escuchando música en el celular y estaba tan tranquila que tenía los dos auriculares puestos.
Generalmente me perdía en las notas y en las letras de los temas musicales; a pesar de qe algunas no las entendía, me gustaba imaginar alguna escena que se acoplara con las letras, para después escribirla. Por esto, a veces, o casi siempre, no me daba cuenta cuando ya había salido del bosque, pero se había transformado en tal rutina que mis pies me guiaban en la dirección correcta.
Esa tarde, me haía perdido en un tema de Breaking Benjamin, imaginando alguna escena para mi cuento. Cuando en algún momento caí en la cuenta de que no me era familiar la zona.
Eran los mismo árboles y todo lo demás, era el mismo bosque, se notaba, sólo que sentía que nunca había estado ahí.
Había como una especie de niebla húmeda, lo que no era raro en esta ciudad, pero las gotas que caían por las nervaduras de las hojas llamaron mi atención.
Apagué el reproductor, me saqué los auriculares y entonces supe que en algún momento me había desviado del camino de siempre.
Todo era silencio, sólo silencio, un silencio aplastante y para nada tranquilizador, incluso, las copas de los árboles se movían con el viento sin hacer ningún ruido.
Esto era raro, porque a pesar de que a veces podías olvidarte que estabas en plena ciudad, los ruidos de los autos que circulaban por las calles de alrededor podían escucharse desde cualquier punto.
Pero esta vez, ... nada.
Empecé a preocuparme y me volví para tratar de volver al punto en el que me había perdido.
Caminé bastante tiempo, no podría decir cuanto, puesto que no soy de mirar el reloj para tomarme el tiempo. Además, en aquel lugar tan raro, podría haber estado caminando sólo por unos veinte minutos, que para mi hubiese pasado mas de una hora.
La sensación que empezó a invadirme me inquietó. Sentía que alguien me miraba y me seguía y comencé a ponerme nerviosa como nunca antes. Tenía la extraña necesidad de mirar para atrás, pero por no sentirme tonta después, no lo hice... por lo menos los primeros momentos.
Algún tipo de silbido extraño en medio de aquel silencio hizo que casi saltara y me diera vuelta.
Nada, absolutamente nada. Pero alguien me miraba, podría jurarlo...
Ccaminé otro rato mas, esta vez mas rápido, tratando de enfocarme en volver a mi camino, sólo que ya casi me había olvidado de que estaba perdida, me preocupaba mucho mas el hecho de que algún loco estuviera siguiéndome.
Otra vez, el silbido...
Salté esta vez y tratando de ser rápida miré para atras. Las figuras de los árboles no son tan lindas en estas situaciones. De pronto, era como si miles de ojos me miraran desde todos lados.
El corazón me latió millones de veces por segundo, la respiración era fuerte y sin embargo no me entraba aire a los pulmones, un sudor frío me cubrió toda la cara.
No aguanté mas y corrí. Creo que fue el peor error de toda mi vida, pero... qué podía hacer? quedarme?
En algún lugar del bosque había quedado mi voz, así que sólo me quedaba correr tratando de encontrar la maldita calle. Pero nunca la encontré.
En cambio, me topé con una casa, si se podría llamar así, que obviamente estaba abandonada. Me acerqué y vi que la puerta estaba abierta. No sé por qué, entré, ni siquiera me pregunté por que estaba abierta... tal vez buscaba un lugar para esconderme de esos árboles tan intimidantes.
Como no se veía nada, en cuanto cerré la puerta, agarré mi celular y alumbré el lugar.
Era un desastre. Parte del techo estaba en el medio de la habitación que parecía ser el living de la casa, las ventanas estaban tapiadas con maderas desde afuera, sólo dos puertas mas, de las cuales, sólo una estaba todavía en el marco, y no había ni rastros de muebles.
Me interné en ese lugar tan horrible, y tratando de no caerme con las raices que sobresalían del suelo, me encontré con una escalera que se dirigía hacia el segundo piso...
Vieron esas películas de terror donde el protagonista ve un lugar que da mucho miedo y uno le grita "no entres, no seas estúpido" y a pesar de eso, el o ella no nos escuchan y entran?
No es que no nos escuchan, es que ... uno sólo entra.
A pesar de los agujeros en los escalones logré subir sin meter la pata en ningún lado.
La escalera desembocaba en una única habitación, sin puertas y con pocas ventanas, las cuales estaban cerradas igual que las de abajo. Allí estaba el lugar donde tendría que ir el pedazo de cielorraso que estaba en la planta baja. Por allí entraba un poco de luz, pero era tan pálida que mi celular alumbraba mas, asi que no lo guardé.
Iluminé toda la habitación.
Todas las paredes estaban igual de desnudas que las inferiores; excepto por algo.
Parecía un marco vacío, pero cuando me acerqué pude ver que había un lienzo en él.
Hasta no estar casi encima no pude ver de que se trataba.
Una silla, vacía, en primer plano, en el medio de lo que parecía una pequeña biblioteca y una chimenea en la pared del fondo donde había unas brasas a punto de apagarse. La pintura era tan real, que casi se podía ver el hilo de humo surgiendo de esas brasas.
Me sonó tan extraño... quien iba a hacer un cuadro de una silla?
Acerqué mas el celular para ver si podía encontrarle sentido.
Con la cara casi pegada a la pintura, pude ver que en el fondo de esa habitación que habían pintado, había una puerta apenas entreabierta por donde entraba un poco de luz.
Me di cuenta de que era luz de vela porque las sombras se movían...



Pasó todo tan rápido...



Justo cuando mi celular me avisaba que no tenía mas carga, una mano cerró la puerta, mi aparato se apagó, escuché el extraño silbido y la oscuridad me atrapó...


Un grito frío y agudo partió la noche como si hubiese caído un rayo...

Y todo fue silencio otra vez...


...


" Y pasamo a una noticia que impactó a todo un barrio. El cuerpo sin vida de Alejandra Martinez, de 23 años de edad, fue encontrado esta mañana en una construcción abandonada.
Un vagabundo que suele dormir ahí la encontró y llamó de inmediato a la policía.
El cuerpo estaba intacto y sin ningún rastro de violencia, o de algún tipo de herida que pudiera causarle la muerte. La policía descarta el robo, ya que no faltaba ninguna de sus pertenencias, por esto mismo se pudo identificar el cuerpo.
El vagabundo se encuentra detenido en calidad de sospechoso en la comisaría de la zona, por lo extraño de las cirscuntancias.
Cuando la policía llegó al lugar del hecho, el reproductor del celular de Alejandra aún estaba funcionando, lo que llama la atención de los investigadores ya que el cuerpo parece haber permanecido a la intemperie por mas de 72 horas, después de muerta.
Alejandra fue vista por última vez durante el día de ayer cuando salía de su trabajo en la ciudad de La Plata en Argentina, a uno 5000 km de aquí. Los mantendremos informados...
Y ahora pasamos al móvil en vivo y en directo desde la gobernación donde..."


FIN.

Natalia Contreras

...Te vì cerca de un puente,
tirando hojas en las corrientes.
Estabas ardiente.
No pude evitar detenerme,
mi corazòn latìa cada vez màs fuerte,
no me animè a distraerte,
te vi con cara deprimente,
te asustaste por mi presente,
i me rechazaste en un episodio decadente.
Entonces presentì qe jamàs me tendrìas en tu mente.
No soi vidente.,
pero soi consiente,
qe en tu mundo no estarè presente,
no tengo derecho a tenerte,
me flechaste en un acontecimiento de suerte acompañado de nervios impacientes pudiendo regalarte mi amor imprudente.
Te aprecio entre los arbustos de ramas crecientes,
qeriendo sobresalir con hechos ocurrentes,
logrando observar tu risa demente,
dandomè la sensaciòn de dominarte con los dientes,
repitiendo los acontecimientos recientes,
conqistandotè por el resto de los meses,
pude al fin enamorarte en mis vertientes,
con sensaciones creyentes,
qe hasta hoi nos une,
en una misma corriente...

Karen Samoiloff

Y la sangre se derramará gota por gota
y cada gota de sangre será una lágrima tuya
y cuando las lágrimas derrames
yo estaré ahi... tibia, tranquila
sin mirarte a los ojos como solía hacerlo
sin decirte cuánto te amo
estaré ahi, quieta, serena, muerta.
No voy a culparte si la sangre se derrama
no voy a culparte si tus lágrimas son falsas
no podría hacerlo porque sé
que así como yo te amo tú me amas
pero ha sido más grande el orgullo
que habita en todas tus ganas
En la oscuridad de la noche me buscarás
y yo bien sé que no me encontrarás
pues en la niebla me he perdido
pues en tus brazos he desaparecido
y algún día entenderás que, como yo
nadie te podrá haber querido.

Adriana Escamilla

Me encuentro cabilando
en lo profundo de mi interior
tratando de resolver
ese utópico anhelo
que no viene de ayer
Sé que mi prisión
la hace mi mente
yo ya no soy yo
y tú eres perito en mi ser.
Tengo que pasar
de actos a actitudes
tu presencia me libera
y a mis alas renueva
Sólo a tu lado
puedo comprender
lo maravilloso
que has hecho de mi ser
Porque yo ya no soy yo
soy lo que tú has hecho de mi
y todas mis virtudes
son gracias a ti

Adriana Escamilla

Hace frío, si, pero te espero
hace frío, si, pero te deseo
Esta inmensa distancia que se interpone entre tu y yo
es mi única barrera para el veradero amor.
Porque una pantalla se ha convertido en mi delirio
y leerte en mis suspiros.
La distancia envenena mis venas,
es la enemiga de mi corazón
y tú ... mi única ilusión.
Distancia traicionera, te odio y te desprecio
eres el obstáculo que me separa de la felicidad,
esa oración por la que volaría y recorrería
kilometros y kilometros para hacerla parte de mi
si, mi oración ansiada.
Nene, quisiera mirarte fijamente a los ojos
y descubrir tu linda sonrisa cubierta entre besos.
Mirar juntos la luna encendida radiando por el amor
y que su fuerza fuera más intensa que el sol.
Mirar tu cuerpo desnudo en una cama tendida
y hacerte el amor lentamente hasta morir locos
locos de pasión, locos por amor y ver
que con nuestro fuego la noche muere y renace el sol.
Como pan es tu amor, bebida la comprensión
y es imposible creer que ella siga en esta habitación.
Oh distancia!! acórtate un poco,
nadie podrá entender gran parte de mi locura,
¡desaparece distancia maldita!,
que este amor cibernético ya es parte de mi vida.

Adriana Escamilla

...Te estoy vigilando,
poco a poco me estas rechazando,
hasta alejarte de mi lado.
El cèsped crece con gusanos,
hay una mancha en mis antepasados,
las aves no silban su mismo canto.
Toco tu mano sudando,
veo una palidez temblando,
tu sombra me esta imitando,
cierro los ojos por si estoy soñando.
Siento que estas respirando,
ambos nos estamos abrazando,
la briza corre mas despacio,
todo se nubla de grizacio,
me estoy irritando,
despejo mi mirada de sonàmbulos,
y me encuentro en mi cama transpirando...

Karen Samoiloff

Pix: pero que rayos te sucede?- tratando de respirar.

El muchacho presionó un poco mas fuerte el cuello de la colorada, acercó su rostro al de la chica y habló casi en un susurro.

Albus: sucede que no me gusta que juegues con mis amigos -hablando entre dientes.

Pixie: -entrecortadamente- no sé de que hablas.

Albus: sabes perfectamente. He visto cómo lo miras y sé más de lo que tú crees; te conozco y quiero que dejes en paz a Fingolfin... o de lo contrario...

Pixie: qué? Qué vas a hacer? Hechizarme? Sabes que soy mucho mejor bruja que tú…

Albus: denunciaré a tus padres...

Pixie: el Ministerio los declaró inocentes...

Albus: y que hay de la policía muggle? -casi riendo de lado.

La muchacha enmudeció por un momento, ya que no se había dado cuenta de que la acusación de la policía muggle seguía en pie, sus padres estaban sospechados de diversos robos a los bancos y diplomáticos más importantes de Gran Bretaña.

Pixie: no serías capaz –en un susurro.

Albus: pruébame.

El muchacho soltó a Pixie, quien lo miró a los ojos escondiendo el miedo que le había provocado la amenaza.

Ambos se alejaron uno de otro; Pixie se dirigió apresurada a una de las puertas y se alejó rápidamente por el pasillo. Albus la siguió con la vista y dio unos pocos pasos en la dirección contraria, hacia la sala común del EF, pero se quedó quieto al ver que su novia Julie lo observaba.

Albus: -tratando de disimular- hola, mi a...

Julie: no finjas! –le espetó con rabia.

Albus: Julie por favor, no es lo que parece... -trató de explicarse poniendo cara de niño bueno.

La muchacha bufó, salió del baño hacia la sala común y cerró la puerta tras de sí de un portazo.

Albus la siguió y todo lo que pudo ver fue un pie desapareciendo por el muro de enfrente.

Albus: -dándole un golpe a la pared- demonios!!!

El golpe le provocó dolor, pero él ni se percató, y en seguida se metió en su habitación.

El resto de los chicos que se encontraban en la sala común jugando al Monopoly se miraron entre sí, sin comprender la situación.

-

Julie había atravesado la pared y había ido hasta un aula vacía del tercer piso.

Fingolfin decidió seguirla ya que había escuchado parte de la discusión con Albus, y aunque sabía que ellos peleaban habitualmente, no podía dejar a su hermana en ese estado.

Fing entró al aula donde se encontraba su hermana, llorando, sentada en uno de los pupitres. Él entró y se acercó a ella.

Fing: Julie, estas bien? –acariciándole el pelo.

Julie: si, es solo que... –se limpió el rostro con sus manos- bueno, la verdad es que no. No sé si contártelo, es algo vergonzoso y no quiero que se enteren todos.

Fing: qué cosa? No se lo diré a nadie, promesa –agachándose para ver los ojos de su hermana.

Julie meditó y luego, tomando aire, habló.

Julie: es que acabo de encontrar a Al con otra chica.

Fing: otra chica? Y qué estaba hac...

Al ver la mirada que le echó su hermana, interrumpió la frase.

Fing: hablaste con él?

Julie: y qué le voy a decir?

Fing: a lo mejor tiene una explicación para lo que viste, tal vez no era lo que te imaginas.

Julie: tú también con esa mentira? Estoy segura de lo que ví... además, si estaba con esa –remarcando la palabra- no sé que otra cosa podía estar haciendo.

Fing: con quién?

Julie: con la viborita, obvio, Black.

El morocho se incorporó lentamente.

Julie: qué ? Acaso la vas a defender?

Fing: estás segura que era ella?

Julie: cuántas veces voy a tener que decírtelo para que lo creas! Oh, vamos! No es ninguna santa!

La muchacha terminó gritando ya que su hermano había dado la media vuelta y se disponía a salir del aula. Cuando estaba en la puerta, miró hacia atrás y le habló a su hermana con una mano en el picaporte de la puerta.

Fing: le dijiste a alguien lo que viste? Alguien más los vio?

Julie: no y no. Se puede saber qué te pasa?

Fing: -sin prestarle atención a la pregunta- dónde está Albus?

Julie: no lo sé! No vi hacia donde iba.

El muchacho terminó de atravesar la puerta y la cerró de un golpe. Julie corrió, atravesó la pared y se asomó al pasillo.

Julie: no le hagas nada a Al! No es asunto tuyo!

Pero el muchacho no escuchó, o mas bien no quiso escuchar, él quería, debía saber la verdad.

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Pixie estaba ya recostada en su cama, quería estar sola y se había quedado en su habitación durante la cena, para que nadie la moleste. La amenaza de Albus aún resonaba en su cabeza. No quería perder a su familia, no de nuevo.

Se escuchó que golpeaban en la puerta.

Pixie: no molesten!

Volvieron a golpear, esta vez algo mas fuerte.

Pixie: -sentándose- quién es?!

Fing abrió la puerta y se asomó hacia adentro.

Fing: puedo pasar? –con voz ausente.

Pixie: claro, Ciss está abajo cenando.

El muchacho cerró la puerta con cuidado, y la muchacha vió como conjuraba algún tipo de hechizo en la puerta.

Fing: Pix, tengo que hablar contigo.

El morocho se acercó a la cama y se sentó tranquilamente, pero esto puso nerviosa a la colorada, ya que lo notaba algo molesto.

Pixie: -tomándole el rostro- te sucede algo?

Fing: qué estabas haciendo con Albus?

Le tomó la mano y se la retiró de su rostro.

La muchacha abrió los ojos de la sorpresa, realmente no esperaba que él se enterará y mucho menos tan pronto. Desvió la mirada.

Pixie: ... nada.

Fing: no vas a decirme, verdad?

Pixie: no puedo.

Revelar la verdad significaba exponer el secreto de su familia, y para un Black la familia es siempre lo mas importante.

Fing: sabes? es algo difícil confiar en tí, no haces que ocultarme cosas, como cuando te pregunto por tu familia, de pronto cambias de tema o tienes que irte, crees que no me he dado cuenta? Yo no puedo seguir con esto sino confias en mí. Y ni siquiera eres capaz de explicarme qué rayos estabas haciendo con Albus!

El morocho se levantó enojado y se encaminó a la puerta, pero la muchacha lo tomó por el brazo y lo obligó a darse la vuelta.

Pixie: te juro que no es lo que piensas.

Fing: pero tampoco vas a decírme que pasó, no?

La colorada no dijo nada, permaneció callada deseando de verdad poder confiar en él, pero su conciencia no se lo permitía.

Fing la miró a los ojos, comenzando a creerle, viendo en su gesto que de verdad no podía decirle la verdad.

Recorrió con la vista el rostro de la muchacha, y entonces su expresión cambió.

Fing: no pasó nada? Y esto? –señalando el cuello de la colorada.

Ella no comprendía, por lo que se acercó al espejo y se miró. En su cuello había unas pequeñas marcas rojas.

Pixie: -casi gritando- no es lo que piensas!

Fing puso los ojos en blanco y enseguida salió de la habitación de la colorada.

Pixie se quedó parada frente al espejo mirándose las marcas.

Pixie: -hablando sola- no puede ser… Potter, te juro que me las pagarás.

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Como la hora de la cena casi terminaba, Fing se dirigió directamente hacia el Gran Comedor.

Cuando llegó, un grupo de Gryffindor estaba saliendo, entre los cuales estaba Albus.

El morocho se acercó al castaño a paso firme y con expresión enojada.

Fing: eres un traidor!

Albus no pudo responderle, su amigo le había dado un golpe justo en la quijada. El castaño no lo dudó y en seguida respondió el golpe con otro.

Ambos muchachos estaban enredados en una dura pelea. Nadie la interrumpía, sólo se quedaban mirando como peleaban los antes mejores amigos.

De pronto, un rayo de luz roja les dio a ambos en la espalda, y no pudieron moverse más.

Draco: -había salido del Gran Comedor- ya basta! Ambos, están castigados! Cincuenta puntos menos para cada uno!

La muchedumbre que los rodeaba se comenzó a alejar, mientras murmuraban los supuestos motivos de la pelea.

-

A la mañana siguiente, en la sala común de Gryffindor, en el Gran Comedor y en los pasillos, las razones de la pelea ya habían tomado sus propios rumbos.

Lucy Sethweather: tú sabes por qué se estaban peleando?

Mary Strode: la verdad es que no estoy segura, pero me lo puedo imaginar…

Valerie McCannon: eso es más que fácil! Que no te has dado cuenta?

Lucy Sethweather: de qué?

Valeria McCannon: Pues que Potter ya no está todo el tiempo con su novia.

Lucy Sethweather: y en eso donde encaja Fingolfin?

Mary Strode: piensa un poco, hace ya mucho tiempo que estaban juntos, no me sonaría raro que Potter hubiese buscado… –dudando- diversión por otros lados…

Valerie McCannon: y eso es mas que obvio que molestaría a Fingolfin!

Lucy Sethweather: no me resulta raro, Potter es muy guapo y podría conseguir a quien quiera. Pero aún así sigo pensando que esos fenómenos se están volviendo locos, se la pasan peleando, no me sonaría raro que estén paranoicos…

Por la tarde, ya rondaban fantásticas historias dónde los “Freakies” eran protagonistas de cosas tales como, salas de confinamiento, la expulsión del colegio y la inseguridad que todos corrían al dejarlos libres.


-Sábado por la tarde-


Pity y Mathius, habían salido de Hogwarts, juntos. El muchacho había acompañado a la joven hasta Hogsmeade, para que ella fuera al Londres mágico y de allí, a un hotel muggle londinense.

Un par de horas más tarde regresaron al castillo.

Teddy: hablaste con Jack?

Pity: si.

Teddy: y cuál fue su respuesta?

Pity: con gusto nos da el dinero para comprarnos una casita, pero se ha negado a que sea un préstamo. Yo no quiero deberle nada a nadie, pero él es lo más parecido a un hermano que tengo, no pude negarme a aceptar su regalo.

Teddy: es genial, ahora lo que tenemos ahorrado podemos invertirlo en otras cosas.

Pity: solo espero que nuestros padres no se enteren.

Teddy: me voy a bañar y luego terminamos de hablar.

La chica asintió con la cabeza y se dispuso a tocar el piano.

Las notas de la melodía vinieron a sus dedos como por magia.

XIMENA SARIÑANA - GRIS (MEDIOCRE)

Cuando el cielo se torna gris
Las luces no entienden que hora es
Sentir así no es la cuestión
No distingo la corazón de la razón
Todo ilusión
Quiero escapar gris es todo
Lo que hay
Quiero escapar gris es todo…
Mmmm...MmmmM….
Siempre hay cosas para hacer
Pero, todas me aburren
No distingo el corazón de la razón
Todo ilusión
Quiero escapar gris es todo
Lo que hay
Quiero escapar gris es todo
Quiero escapar gris es todo
Lo que hay
Quiero escapar gris es todo …gris es todo.

Teddy escuchó a su novia, sabía que la tenía que dejar terminar. Tocar el piano y cantar eran su catarsis en esos momentos donde recordaba que la vida no siempre es como uno espera, aunque nos guste el lugar en el que nos encontramos, siempre nuestra alma alberga la esperanza de estar algo, aunque sea solo un poco….mejor.

El muchacho dejó el baño solo con una toalla al cuerpo, le regaló un beso, suave y tierno en la cabeza y en silencio la dejó para que se bañe.

Cerca de media hora después, la chica salió del baño. Ted estaba acostado en la cama con una bermuda leyendo. Pity rió, era una imagen muy cómica, la lectura hacía que Teddy se olvidara de todo, inclusive de secarse el cuerpo.

Pity: Ted?

Ted. Qué?

Pity: la cama.

Ted: que tiene la cama?

Pity: está mojada!

Ted: ups!

Pity: jaja, presta acá eso.

Ted: qué cosa?

Pity: el libro!

Tanto el libro como la toalla que cubría a la chica salieron despedidos por el aire…

-

Teddy y Pity bajaban abrazados por la escalera que se dirigía al vestíbulo.

Teddy: podríamos hacer esto todas los días... verdad?

Pity: -riendo- creo que sí, ya veremos. Tengo el estómago vacío, espero que haya mucha comida.

Teddy: y si no, siempre podemos ir a la cocina, no?... Pitts... me escuchaste? Pit?

Pity se había quedado parada unos escalones más arriba, mirando a la puerta de entrada. En ella estaban Draco y Victoria acompañados de un hombre de pelo castaño con pronunciadas entradas, algo regordete, y una mujer de pelo lacio, manos delicadas y rostro fino.
Habían dejado de hablar cuando los chicos se acercaban.

El hombre miró de forma muy extraña a Pity.

Regulus: -hablando en un susurro a Draco- es ella?

Draco asintió y se adelantó hasta los pies de la escalera.

Draco: -mirando a la muchacha- Pity, puedes acompañarnos un momento hasta mi despacho?

Pity: no!

Teddy estaba sin palabras, no entendía por qué la chica se negaba.

Teddy: Pity, por qué no quieres ir?

Pity: he dicho que NO!

Pasó por entre el hombre y la mujer, quienes la siguieron con la mirada. Pity salió al parque y corrió hasta la orilla del lago, se sentó a la sombra de un viejo haya y rodeó sus piernas con los brazos. *por qué aparecen ahora? Nunca tuve ni una señal de vida de ellos, por qué ahora?*

Tan absorta estaba en sus pensamientos, que no notó que el hombre de pelo castaño se acercaba.

Regulus: puedo sentarme?

Pity: es un país libre –secamente.

El hombre se sentó junto a ella y miró a la muchacha.

Regulus: creo que no nos han presentado.

Pity: -de reojo vio que el hombre parecía algo angustiado- soy Pithya Parker.

Regulus: mucho gusto, soy Regulus Black, pero puedes decirme Nacho.

Pity: Nacho? -levantó su cabeza- por qué Nacho?

Regulus: porque mi segundo nombre es Ignatius… Veo que no esperabas vernos.

Pity: se podría decir que hace tiempo que dejé de esperarlos.

Nacho tomó una piedra del suelo y se puso a jugar con ella.

Regulus: te pareces a tu madre, ella también es muy directa... también tienes sus ojos.

La chica se sorprendió al escucharlo. Sin darse cuenta, tomó también una piedra y jugó con ella, mientras su mirada se perdía en la superficie del lago.

Pity: creo que merezco explicaciones.

El hombre, para sorpresa de Pity, se levantó y se sacudió la túnica.

Regulus: y las tendrás, siempre y cuando estés dispuesta a escucharnos. Cuando quieras hacerlo, puedes buscarnos en Las Tres Escobas. Estaremos esperándote.

Pity: -se incorporó- pero...

Regulus: mucho gusto, Pithya.

Se volvió y fue caminando tranquilamente hasta el castillo, donde Draco y la mujer lo esperaban. Pity vio como se despedían de Draco y se marchaban por el camino que conducía a Hogsmeade. El rubio le echó una mirada a la muchacha y entró al castillo.

Teddy aprovechó que Pity estaba sola y corrió hasta ella. La castaña lo abrazó y no pudo evitar derramar unas lágrimas.

Teddy: quién era ese hombre, amor?

Pity: mi padre.

Teddy: el... el abogado? -Preguntó aunque se imaginaba la respuesta.

Pity: no.

El muchacho no preguntó nada más. Solo se quedaron allí, abrazados hasta que la noche cayó. Volvieron al castillo, Pity se fue a su dormitorio mientras que el muchacho se fue al suyo, que rara vez usaba. Teddy sabía que lo que necesitaba era estar sola. *pero me gustaría poder hacer algo, por lo menos para que se sienta mejor*.

-

Miraba el vacío de su propia existencia, las sábanas revueltas de su presente y las distantes imágenes de su pasado, que aparecían ante sus ojos como estrellas distantes en la noche de su mente.

Recordó todos los malos momentos, todas las preguntas sin responder que se agolpaban en su cabeza; y todos esos sentimientos atrapados en su corazón. El té que su novio le había preparado reposaba frío sobre la mesita de noche.

Ted se sentó al borde da la amplia cama, solo la miró taciturno, ella lo miró a los ojos y salió corriendo.

La tormenta comenzó, pero no era una cualquiera, el agua golpeaba el suelo con mas furia de la normal, ella seguía corriendo y se adentraba en el bosque, corrió hasta que vencida por su propio desasosiego cayó de rodillas llorando.

Su novio, que a duras penas había seguido su paso la alcanzó, la observo tendida de rodillas mirando al cielo como buscando una respuesta. Ted se arrodillo junto a ella y simplemente la abrazó.

Ambos caminaron juntos y en silencio, la lluvia los acompañó durante el resto de la caminata, pero el agua no los tocaba.

Llegaron a Hogsmeade y entraron en “El Caldero Chorreante”. La chica subió las escaleras, mientras que el muchacho se quedó esperando en una de las mesas.

Se quedó parada frente a la puerta 14, ...

…Mientras

Ted se encontraba tomando una cerveza de manteca, mirando por la ventana del viejo bar, hasta que vio un par de figuras que reconoció de inmediato: Hermione y Victoria.

Trató de ocultarse, de mirar hacia otro lado, pero apenas cruzaron el umbral de la puerta lo reconocieron.

Hermione: Lupin, que hace usted aquí? -preguntó, aunque sabía perfectamente la respuesta.

Ted: yo……este…..como es…..nada.

Victoria: ella está aquí.

Ted: si, arriba –vencido.

Victoria: -volviéndose hacia Hermione- bien, yo me hago responsable por la niña. Muchas gracias por todo, Hermione.

La directora comprendió, eran asuntos de familia que debían resolverse en privado.

Hermione: Lupin, vámonos, no querrás que tu casa pierda puntos por tu furtiva huida.

El muchacho miró a Victoria, como esperando que ella lo rescatara, pero la mujer le hizo un gesto afirmativo con la cabeza para que se marchara tranquilo.

La mujer subió las escaleras y se encontró con la chica mirando la puerta. Se acercó a ella, la miró con cariño y la animó a llamar.

–Pasa mamá, la puerta está abierta- respondió una voz masculina desde el interior, evidentemente no esperaban a la chica.

Ambas mujeres entraron.

Victoria: Nacho, mira lo que la lluvia trajo.

El hombre en cuestión salió de la pequeña cocina y quedó perplejo.

Pity: yo, lo sien…-comenzó a balbucear.

Pero la disculpa por su comportamiento grosero de la tarde quedó olvidada en medio del abrazo, por primera vez se sintió en casa.

… horas más tarde…

Los rayos del sol acariciaban su rostro suavemente – ¿y si todo fue un sueño?- se pregunto para sí. No quería abrir los ojos, no quería dejar que la realidad le robara un segundo la fantasía.

Aspiró el suave aroma a lirios y entonces lo aceptó. Abrió los ojos lentamente y vio una pequeña niña de unos 8 años dormir abrazada a su abdomen. Aún podía ser un sueño, podría estar soñando con los hijos que vendrían.

Un par de voces la sacaron del letargo somnoliento.

Nacho: déjala dormir, Isa; ayer fue un día largo.

Isa: pero sólo quiero verla dormir, igual que lo hacías tú cuando era bebé!

La chica sonrió, ningún sueño podría hacerla tan feliz como esta realidad.

La mañana pasó rápido, luego de su primer almuerzo familiar, con sus padres Ignatius e Isabella, sus hermanos Mathius, Theodorus y Casiopea y su abuela Victoria; aún así, Pity debió volver al colegio.

-

En la puerta la esperaban Pix y Ciss; la chica caminó hasta sus amigas. Éstas le sonreían tanto que Pity dudó.

Pix: ya lo sabemos! –dando pequeños saltos.

Pity: quién les contó?

Por supuesto, era mas bien una pregunta retórica, pero las chicas no la interpretaron como tal.

Cissa: fue él! –señalando a Luca.

Luca: fue él! –señalando a Ted.

Teddy: pero no voluntariamente –apretando un poco los dientes.

Aquella escena le pareció cómica a Pity, a quién de pronto todo le parecía más soleado y optimista. Terminó de subir las escaleras, parecía que el suelo no tocaba sus pies, se fundió en un interminable abrazo con Pix y luego con Ciss.

-

Las chicas no podían estar más felices, ahora entendían por que las tres se querían tanto, se defendían y se llevaban tan bien, era el llamado de la sangre. También comprendieron la extraña relación que había con Matt, su hermano mayor.

Pasaron toda la tarde charlando de todas las cosas en común. Cerca del atardecer se sumaron Ted y Luca.

Luca: hey –llamando la atención de todos- porque no aprovechamos y planificamos la trampa para los Grindemorts?

Pixie: je je, que gracioso.

Ted: que te parece gracioso??

Pixie: que solo falta Potter –casi escupiendo con el nombre- y seríamos todos los descendientes de Phineas Black.

Luca: a veces me sorprende tu inteligencia primita, creía que no tenías remedio.

La muchacha le hizo una mueca al rubio.

Pity: además el mapa es de Albus, le corresponde usarlo y nos vendría bien otra persona en el equipo.

Cissa: yo voy a buscarlo –y se internó en el castillo.

Antes de 5 minutos Albus y Cissa estaban allí.

Al: qué es lo que sucede? Cissa no me quiso decir.

Ted: estamos planificando una emboscada para los Grindemorts.

Al: entonces porque no llaman a todos los chicos?

Luca: es que si somos nosotros podemos conjurar un hechizo de protección de la sangre.

Al: qué?!, no te entiendo!

Pity: que todos nosotros –señalando en forma circular- somos descendientes de Phineas Black, por lo que conjurando un solo hechizo nos protegemos todos, entiendes?

Albus: perdona, pero yo no soy descendiente de la familia Black.

Pity: si que lo eres.

Cissa: el lazo que une a padrinos y ahijados, en el mundo mágico es comparable al lazo sanguíneo.

Pero el castaño seguía sin entender y los miraba con el ceño fruncido.

Luca: tu padre es ahijado de Sirius Black.

Albus: ah, ya entiendo.

Pity: además, el mapa es tuyo, corresponde que lo tengas tú.

Albus: -con sarcasmo- que amable de tu parte.

Cissa: entonces te unes a nosotros?

Albus: no lo sé… -mirando de reojo a Pix.

Pixie: no tienes que pedirme permiso, gatito.

Luca los observaba, ambos se estaban portando de manera muy extraña. Su prima, quien había aprendido oclumancia desde niña, no le permitía ingresar en sus pensamientos, pero esto lo venía haciendo desde hacía ya varias semanas, no le llamó la atención más que de costumbre. Pero el castaño se concentraba con todas sus fuerzas en cantar mentalmente canciones y esto no dejaba al rubio ver mas allá. Se preguntó que era aquello tan importante que ambos estaban ocultándole. Aunque de la colorada tenía sospechas, había notado que ella había empezado a portarse de forma distante con todos.

Albus: no te estoy pidiendo permiso… Además, si tanto quieren que participe es muy fácil para ti –señalando a Luca.

Luca: -volviendo en sí- algunas mentes son tan simples que dominarlas es aburrido.

Teddy: bueno, ya basta!, entras o no?

El castaño meditó la opción muy seriamente, lo llamaba enormemente la curiosidad, además de que no le gustaba nada dejar que aquel grupo hiciera planes sin consultar con el resto de los chicos. Los demás lo miraban impacientes, hasta que la curiosidad ganó en la mente de Albus.

Albus: de acuerdo.

Ted: entonces Luca, cuéntales la idea.

Luca: bien, la cosa es así, todas las veces que nos hemos encontrado con los Grindemorts, ha sido en el tercer piso y cerca de medianoche, por lo tanto cerca de esa hora Pixie, nuestra carnada estará por esa zona protegida por Ted y por mí ocultos bajo un hechizo de invisibilidad. Cuando eso suceda tú –señalando a Potter- indicas dónde estamos y con Cissa y Pity se aparecen.

Albus: espera! No era que está prohibido aparecerse en el colegio?

Ted: lo que está prohibido es aparecerse fuera del colegio, pero dentro de las instalaciones del castillo no.

Cissa: además, ya lo hemos probado y practicado.

Pity: no estaremos muy lejos.


Cerca de media noche……..


Pixie caminaba tranquila por el pasillo norte y fingía llorar….

G1: jaja, mira lo que nos trajo la suerte.

G2: alto ahí Black –con un grito.

Pixie: ahora!

Luca y Teddy se descubrieron y comenzaron el ataque, mientras que Albus visualizó en su mapa que los tres chicos no estaban solos….

Cissa: listo, es ahora!

Pity: vámonos!!

Albus: esperen! hay un problema…

Cissa y Pity: qué??

Pity: habla rápido.

Cissa: les pasa algo a mis primos y te juro…

Albus: todavía no me enseñaron a aparecerme.

Pity: demonios!! Cissa, nosotras nos aparecemos, tú ve corriendo.

Con un clac!, las dos chicas se aparecieron donde estaban el resto de sus primos.

Pixie: dónde demonios estaban! ya no los puedo aguantar!

Pity: eso no importa ahora, cúbranme.

Los cuatro chicos se pusieron formando una barrera delante de Pity, quien cerró sus ojos y una tormenta se comenzó a formar sobre su cabeza. Pronto la gran nube comenzó a iluminarse y a desprender rayos, centellas y relámpagos.

Pixie: es mi turno!!

La colorada dejó la barrera y se puso delante y a la derecha de su prima y comenzó a controlar los rayos a su voluntad.

Pixie: Cissa, pronto!

Cissa: demonios! dónde está Albus! Tarda demasiado!!

La rubia detuvo un par de hechizos más y dejó la barrera para colocarse a la izquierda y por delante de Pity, entonces la nube comenzó a largar grandes gotas, que gracias a Cissa se convirtieron en hielo macizo y comenzaron a volar hacia los otros chicos.

Albus no llegaba y era una parte importante en el plan, ya que él junto a Luke debían proteger al resto de los chicos. Los Grindemorts resistían muy bien los embates aunque tenían considerables heridas, uno de ellos cayó por un rayo. La idea de los chicos era provocarles la mayor cantidad de heridas posibles a sus enemigos a fin de poder identificarlos sin usar el mapa.

Ted dejó la barrera, se arrodilló delante de Pity, y comenzó a volver explosivos los granizos que Cissa generaba. Pero el líder de los Grindemorts notó la debilidad en la barrera, que ahora dependía sólo de Luca.

Los atacó. El golpe fue certero y el rubio cayó desmayado.

Cissa: Luca!!!

La caída del rubio bastó para que los chicos se distrajeran y los Grindemorts tomaran la ventaja.
Justo cuando un “stupefy” salía dirigido para Pity, apareció Albus seguido de una figura en una capa de mortífago.

La figura encapuchada alzó la varita y de ella salió un impresionante rayo de luz de color rojo que fue directo a estrellarse en la pared provocando que pedazos de roca cayeran casi encima de los Grindemorts, que aprovecharon la oportunidad y escaparon.

Mortífago: estás bien? –le preguntó a Pity.

Pity: si, abuela, estoy bien pero… que pasó?

Los chicos se sorprendieron al ver que debajo de la capa estaba Victoria.

Pixie: Potter donde te metiste!!! –con los puños apretados y relucientes de estática.

Albus: lo siento! Pero nadie me había preguntado si sabía aparecerme y no me dieron la oportunidad de explicárselos! Tuve que venir corriendo! –respirando mientras se relajaba- En el camino me encontré con Victoria que también venía hacia aquí.

Victoria: que pretendían hacer?! Un Hexia Blood??

Luca: -ya repuesto del golpe- Sí, pero fallamos porque Potter nunca llegó.

Victoria: no culpen al muchacho, igualmente no lo hubieran logrado.

Pity: por?

Victoria: falta Nikki…




Se acerca el Baile de Navidad...

- sábado –

La tensión se respiraba en los alrededores del Campo de Quidditch, todos rumoreaban sobre si los freaks que estaban en el equipo de Slytherin podían hacer trampa.


-en el vestuario Slytherin-

Miranda: mira Luca, no me importa que demonios seas, eras mi capitán, pero por sobretodo has sido mi amigo.

William: si, hombre, tú también has estado como un verdadero amigo para mi en mis peores momentos, claro que tienes mi apoyo.

Samuel: Willie tiene razón, no solo eres mi capitán, eres el príncipe de Slytherin, y yo contigo hasta el infierno y de regreso, y tú Ariel que piensas?

Ariel: yo no pienso, somos un equipo, y al parecer todos apoyan al capitán, no puedo ser menos.

Luca miraba con atención pues le consternaba el hecho de no poder leer la mente de Ariel, evidentemente el muchacho sabía oclumancia, la pregunta era porque. Pero los pensamientos de Luca fueron interrumpidos por los vítores de aliento del resto del equipo.

Cuando salieron al campo de juego el silencio se apoderó del estadio. El resto de los chicos había decidido ir ocultos bajo el hechizo de invisibilidad de Pity y se habían ubicado en una grada especial oculta bajo la torre de locución.

Al llegar al centro del campo la Prof. Allison Chutney los esperaba.

Allison: bueno, equipos, ya saben las reglas, nada de golpes sucios.

Julian: Prof. Chutney, debo objetar a algunos jugadores del equipo Slytherin, evidentemente no estamos en igualdad de condiciones y pedimos que nos den por ganado el partido automáticamente.

Varios del Equipo Slytherin: noo, ehh!!

Allison: basta, silencio; no tan rápido Sr. Bones, para esa “desigualdad de condiciones” que usted alega, ya hemos pensado una solución.

La Prof. Chutney sacó de un pequeño bolso tres botellas y se las repartió a Luca, Pixie y Cissa.

Allison: esta poción está especialmente diseñada para inhabilitar cualquier habilidad mágica de las personas por un par de horas, así que tómenla tranquilos.

Cissa: y porqué no sabíamos de esto antes?

Pixie: si, esto puede ayudarnos.

Allison: por que esta poción es muy peligrosa...

Luca: si se toma a largo plazo tiene efectos secundarios que no quieren saber.

Allison: -mirando con enojo a Luca por interrumpirla- Sr. Malfoy limítese a tomar la poción, así damos comienzo al encuentro.

Los tres bebieron la poción al unísono.

Pixie: -hablándole a Cissa- seremos muggles por un tiempo... qué vergüenza!

Y con el pitido se montaron en sus escobas y se dispusieron a jugar quidditch.

La locución del partido había sido tan normal como cualquier otra, Pity y Teddy tenían la impresión de que pronto la tensa calma que los rodeaba habitualmente volvería.

Pity: y Slytherin gana!!!!!!!!!!!!!!!

Teddy: Black ha atrapado la Snitch en una magnífica maniobra!!!

Pity: el resultado final es Slytherin 190, Hufflepuff 140...

Teddy: esto es todo por hoy... –y dio las habituales recomendaciones.

Apenas terminó el partido se dirigieron al cuarto que compartían. Teddy fue el primero en bañarse mientras que Pity se sentó en el pequeño piano de pared que Victoria les había regalado, por alguna razón era algo que la chica siempre había soñado tener y nunca se había animado a pedir.

En realidad Victoria le había caído muy bien, congeniaban en muchas cosas, junto a ella se sentía querida y la chica la apreciaba como una buena amiga, algo compinche.


- por la noche -

Harry entró en la sala común, donde casi todo el EF estaba esperándolo, además de Aldanoy y Fausto.

Harry: buenas noches, chicos, quienes faltan?

Albus: -con tono burlesco- el príncipe de Slytherin y su sombra de hielo.

Tanto Aessa como Julie rieron, mientras que otros disimularon haber tosido, sólo Pixie y Pity miraron con desprecio al castaño.

Harry: suficiente de comentarios extras, hijo... es decir, Potter. Donde están?

Fing: dijeron que vendrían mas tarde.

Harry: -resoplando- no puedo empezar si no están todos, así que...

Luca: ya, tranquilo, disculpa el retraso.

Tanto el rubio como Cissa habían entrado por la puerta principal y en seguida tomaron asiento.

Harry: muy bien, ahora si. Chicos, como saben, van a empezar a entrenar con Lockhart y McKenzie. He hablado con ellos y parece que lo mejor es que entrenen en parejas, uno con Aldanoy y otro con Fausto.

El azabache esperó algún tipo de respuesta, pero todo lo que hubo fueron intercambios de miradas y algunos murmullos.

Harry: bueno, me tengo que retirar, les dejo para que charlen. Hijo, podrías venir un minuto?

Albus se levantó y acompañó algo resignado a su padre hasta el pasillo.

Albus: qué pasa, papá?

Harry: quisiera saber si mi mapa ha llegado, por alguna casualidad, hasta Hogwarts?

Albus: ya te fue Lily con el cuento, no?

Harry: de hecho, Lily no quiso hablar... verás, hijo, en cualquier otra situación te lo pediría de
vuelta, pero creo que lo necesitan mas ustedes.

Albus: a qué te refieres?

Harry: veo que solo lo usan para aventuras. Úsalo para saber quienes son los que están causando todos estos destrozos, no me digas que no se te había ocurrido?

Albus: -avergonzado- bueno, no...

Harry: alguien más sabe que lo tienes?

Albus: -desviando la mirada- si, Fingolfin.

Harry: -algo extrañado- bueno, supongo que no hay problema, procura que nadie mas lo sepa.

Albus: de acuerdo.

Harry: ni siquiera Parker, esa chica provocaría el Apocalipsis si supiera como.

Albus: el apoca... qué?!

Harry: no importa, ve con los demás y cuídate.

Harry abrazó a su hijo y luego se retiró.

Cuando Albus volvió a la sala, estaban todos callados esperándolo, aparentemente.

Fausto: muy bien, ahora podemos empezar. Cómo prefieren que decidamos quienes van a ser los primeros en estar en nuestras manos? Eh?

Todos miraron al muchacho con cierto recelo y nadie se ofreció.

Pity: primero, hay algo que tienen que saber, parece ser que algunos de nosotros ya teníamos... dones antes del ritual.

Aldanoy: ah, si? Y quienes?

Pity: bueno, estamos... yo... y Pixie...

Pixie: soplona.

Pity: y Albus también...

Fing: y yo.

Pixie: ya tenías poderes?

Fing: bueno, siempre pensé que eran ilusiones mías, pero cuando descubrí... esto, me di cuenta que no.

Fausto: alguien mas?

Nadie respondió.

Aldanoy: creo, Fausto, que lo mejor es que sepamos que poderes tienen y después veremos como entrenaremos.

Fausto: me parece bien, quien empieza?

Pity: yo controlo el clima...

Luca: yo leo pensamientos –indiferente.

Fausto: controlas...

Luca: no, leo.

Fausto: de acuerdo –levantando las manos- estemos en paz, hermano.

Luca: no soy tu hermano.

Eleo: yo levito –agregó antes de que empezara una nueva pelea.

Nymp: yo soplo.

Aldanoy: soplas?

Nymp: si, pero muy fuerte.

Fausto: ah, ya, controlas el viento.

Nymp: y yo que dije?

Aessa: si vamos a decirlo así, yo quemo.

Teddy: yo exploto.

Julie: yo... paso?

Aldanoy: oh, vamos, dinos.

Julie: les estoy diciendo, yo paso...

A continuación, hizo que su mano atravesara el suelo.

Julie: ves?

Aldanoy: si, si, entiendo.

Odi: yo... me transformo? No sé como explicarlo, ni se los puedo mostrar, mi cuerpo cambia de material cada vez que toco algo.

Fausto: ya nos ocuparemos, quien mas?

Cissa: esto no me gusta.

Pixie: parecemos un grupo de loquitos contándonos que tan amargada es nuestra vida y lloriqueando para que los demás nos tengan lástima.

Fing: grupos de auto-ayuda?

Pixie: -sonriente- eso!

Fausto: y bien, Pixie, cuéntanos cual es tu poder.

Pixie: ja, muy gracioso, controlo la electricidad, contento?

Fausto: mucho.

Fing: supongo que podría decirse que controlo el tiempo –mirando receloso a Fausto.

Aldanoy: muy bien, faltan ustedes dos.

Seffy: es que yo no he descubierto de que se trata.

Aldanoy: ya averiguaremos de qué se trata. Cissa?

Cissa: controlo el hielo.

Luca: de hecho, ella tiene más de un poder.

Albus: por qué?

Cissa: por que yo quiero, minino, a ti que te parece?

Pity: no empiecen! Cissa, puedes explicarlo?

Cissa: -resoplando- se llama empatía, puedo sentir y controlar el estado anímico de todos.

Alda: falta alguien más?

Albus: si, yo,...

Pixie: pero si lo tuyo es fácil de explicar –con una gran sonrisa.

Cissa: si, eres la babosa mas linda que he visto en mi vida!

Hubo algunas risas por el comentario.

Alda: Cómo es eso?

Albus: soy animago.

Fausto: eso no es nada extraordinario...

Albus: pero me puedo convertir en cualquier animal, incluso criaturas mágicas.

Luca: -resoplando- tanto aire se iba a dar...

Antes de que Albus pudiera replicar, Alda se incorporó y elevó la voz para que la escucharan.

Alda: bueno, tenemos mucho camino por delante, Facus prepara una poción reveladora para saber que poder tiene….eh…

Seffy: Perséfone, pero todos me dicen Seffy.

Alda: eso Seffy, así ya puedes empezar a entrenar; los demás sepárense en grupos así podemos organizar los entrenamientos.

-

Al otro del salón Albus y Fing hablaban en secreto.

Fing: estas seguro que nadie se dará cuenta? mira que ahora que compartimos todos el mismo piso, pueden notar nuestra ausencia.

Albus: que te digo que no!, mira salimos con la excusa de entrenar y listo, nadie notara que no estamos.

Pity: Luca, rápido, que están hablando Fing y Albus?

Luca: algo sobre escaparse al pueblo y de un mapa.

Pity: mm, si esos piensan que se irán sin nosotros están muy equivocados.

Alda y Facus organizaron grupos de entrenamientos para cada día de la semana, y antes de que llegara la medianoche todos se retiraron al piso que compartían.


- domingo por la mañana –

Las primeras luces del alba dominical entraron en la ventana del cuarto, una joven pareja dormía abrazada, una figura que los observaba tras la puerta se marchó rápidamente al sentir que la joven despertaba.

Pity: -resoplo- Ted, despierta, que ya amaneció

Ted: ¿los pajarillos cantan y la luna ya se metió? -riendo.

Pity: no seas gracioso, anda, que tenemos que seguir a los leoncitos, tú vístete mientras que yo voy por las chicas.

Ted: listo, ve tranquila.

Antes de que todos despertaran, el grupo de Ravenclaw, incluyendo a Teddy, estaban en la sala común que compartían, completamente invisibles al ojo humano, gracias al hechizo que Pity solía utilizar.

Pronto escucharon un par de susurros y el ruido de los escalones mientras que el grupo conformado por Fing, Albus, Luli, Aessa y Odiseo, bajaba.

En las habitaciones de los Slytherin...

Luca: Cissa, despierta, pasa algo –sacudiendo a la muchacha.

Cissa: ya! Luke! no molestes! Es domingo!! Y es muy temprano.

Pix: ta bueno, Cissa, despierta o perderemos el rastro.

Cissa: wtf!!!

Luca: lo que Pixie te trata de explicar es que los amiguitos de Fing planean ir a Hogsmeade, y que Pity los va a seguir, pero…-explicaba el joven.

Pix: pero ni Pity ni sus amigas están en sus cuartos –terminó la frase la colorada.

Cissa: y nosotros seriamos los únicos sin ir?

Los dos chicos asintieron con la cabeza.

Cissa: ni loca me pierdo esta oportunidad de salir, ya me visto –dijo levantándose de la cama con mucha rapidez y dirigiéndose al baño.

En menos de dos minutos la chica estaba lista, y los tres bajaron cautelosos, hasta que vieron las figuras de los Gryffindors cerca de la puerta, observaron como Fing le pedía a su hermana que atravesara la pared que verificar que ni Filch, ni la Sra. Norris estaban cerca, y cuando los cinco chicos dejaron la sala común los empezaron a seguir.

Iban por el pasillo que va a la torre norte cuando Cissa, sintió que la tomaban de la mano.

Seffy: shh, no hagan ruido –dijo cerca del oído de la rubia.

Los tres muchachos se dieron vuelta pero no vieron a nadie, hasta que la capucha de Pity, cayó dejando al descubierto su cabeza.

Pity: tomen estos antejos y no digan nada, rápido.

Pix: a mi no me das ordenes –reclamó la joven.

Luca: Pix, ahora no! –la calló su primo.

Los tres tomaron las gafas de sol, y cuando se las colocaron pudieron ver al resto de los chicos, y como Pity con un movimiento de la varita los volvía invisibles a ellos también.

Se unieron al grupo y avanzaron guiados por Eleo. Mas adelante iban los otros chicos guiados por Albus, que parecía algo desorientado.

Albus: no recuerdo si aquí debemos doblar a al izquierda o a la derecha –mirando a ambos lado del pasillo.

Odiseo: como que no te acuerdas? que clase de timonel eres? –reclamó.

Aessa: que acaso estamos perdidos?

Albus: no, claro que no, esperen un segundo.

Luli: Anda que yo ya tengo hambre!!

Albus buscó en su morral hasta que sacó un viejo pergamino y susurró casi a escondidas unas palabras, entonces un mapa se reveló.

Lo observó con cuidado y se dio vuelta un par de veces para mirar a sus alrededores.

Aessa: que pasa? Por que miras tanto hacia atrás? –preguntó intrigada.

Albus: esto no me gusta nada, Wilhelm, mira esto –llamó a su compañero con la mano.

Fingolfin se acercó a su amigo, algo molesto porque éste lo llamara por su apellido, observó el mapa.

La expresión de su rostro cambió. Ambos muchachos se miraron. El morocho sacó su varita y apuntó hacia delante, Albus y las chicas hicieron lo mismo

Fing: revélense –ordenó señalando con la varita hacia un punto del pasillo.

Todos los chicos se dieron vuelta para esperar una orden de Pity, que lucia tranquila. La chica le hizo una seña a Eleo, y sus amigos. Luca, Cissa y Pixie no entendieron el significado de las señas, pero las comprendieron cuando vieron los movimientos de los otros chicos.

Eleo apenas se dio un pequeño impulso y se elevó por el aire hasta llegar por detrás del grupo de Gryffindors, que seguían temerosos apuntando a la nada. Tanto Teddy como Seffy y Nymp se posicionaron por los costados del grupo y les apuntaron con sus varitas. Luca y las chicas entendieron lo que Pity había indicado y se unieron a los demás.

El grupo de Fing y sus amigos había quedado rodeado por el otro grupo, entonces Pity dejó caer su capucha y habló, aunque en su cabeza un montón de teorías daban vueltas estaba casi segura que lo que Albus sostenía en la mano era el famoso “mapa del merodeador”, una invención del abuelo del muchacho y que había sido de gran utilidad a Potter padre en épocas oscuras.

Pity: tú a mi no me das ordenes -dirigiéndose a Fing- baja tu varita y ríndete, están rodeados –los demás chicos dejaron caer sus capuchas- así que son ustedes los traidores que tantos problemas nos han traído?

Un silencio tenso colmó el pasillo en el que se hallaban los chicos, Pity suponía que los autores de todos los destrozos y problemas en la escuela eran Fing y sus amigos, aunque mantenía la duda respecto del ataque que los había dejado en la enfermería por varios días, tiempo atrás. Porque si Fing y sus amigos tenían el mapa, tranquilamente podrían andar por todo el castillo sin ser descubiertos, pero entonces quien los había atacado aquel día en la sala de ensayos?

Recordó entonces un viejo hechizo multiplicador, pero ese tipo de conjuro era de magia oscura y entonces toda su teoría no tenía sentido. La chica se debatía entre acusar a su nuevos amigos o no. Ya que los hechizos multiplicadores de personas no pueden realizar hechizos propios solo repiten el hechizo que su dueño utiliza, además algunos de los mas dañados en el ataque eran Albus y el propio Fingolfin.

Fing: a qué te refieres con problemas? Nosotros no hemos hecho nada!

Los chicos comenzaron a gritarse unos a otros, hasta que de pronto, de la nada, una figura masculina apareció caminando muy tranquila con un pequeño bolso de mano.

Ignorando por completo la situación, se detuvo junto a Pity y le habló, como si supiera el debate interno que la chica tenia.

Matt: no fueron ellos y lo sabes, ahora vamos que se nos hace tarde –le dijo con suavidad.

Pity bajó su varita y fue caminando como si nada tras de Mathius, Ted tomó el mapa de la mano de Albus, aún confundido, y caminó detrás de su novia. Los demás chicos hicieron lo mismo, los Gryffindor se quedaron intrigados sin entender nada.

Albus: mi padre va a matarme...

Nymp: y vienen o no?? –le dijo al grupo de Gryffindor.

El grupo de chicos caminaba en silencio detrás de Matt que parecía conocer el camino a la perfección. Iban por un oscuro pasadizo al que apenas iluminaban unas velas flotantes que nunca se consumían.

Pity: estas seguro, Matt? –preguntó.

Matt: claro que lo estoy, pero fue muy buena tu idea para obtener el mapa.

Por alguna extraña razón Matt y Pity compartían una “conexión” especial, una simbiosis fraterna, se habían hecho grandes amigos y parecía que se conocieran de toda la vida, hablaban como si supieran exactamente lo que la otra persona sentía, en el tiempo que había transcurrido desde la llegada a Hogwarts de Matt, los dos chicos se sentían como si fueran “hermanos”.

Ted: si, la verdad te pasaste, ahora podremos controlar los movimientos de los alumnos y tender una buena trampa a los traidores.

Luli: a donde vamos?? –intrigada, preguntó mientras seguía caminando.

Matt: no se ustedes pero yo voy a tomar sol y a tirarme a la pileta.

Aessa: y como lo harás si afuera es invierno?

Matt: porque saqué un turno en “Summertime”, un negocio que hay por el callejón E de Hogsmeade.

Odiseo: creo que escuché de ese negocio, pero ¿no es algo caro?

Matt: no sé, lo pagó mi abuela –respondió sin cuidado.

Fing: y me puedes decir como piensas que ibas a salir del colegio sin el mapa, que nos quitaron?

Matt: yo no necesito el mapa, soy muy intuitivo.

Luli: ya, Fing, deja de quejarte.

Odiseo: además estas de short y ojotas, afuera no esta nevando? –remarcó el muchacho, viendo la vestimenta del otro chico.

Matt: -algo enojado- miren soy muy intuitivo y nunca me pierdo, además soy inmune al clima, ya estamos llegando, a ver si nos dejan en paz.

Los chicos atravesaron una pequeña puerta y se encontraron en una casilla de vigilancia abandonada, que se hallaba en un de los extremos de la calle principal del pequeño pueblo.

Los Ravenclaw que no tenían decidido ningún plan para pasar ese domingo quisieron acompañar a Mathius a la pileta, igual lo hicieron los Gryffindor. Tanto Fing como Albus intentaron varias veces sacar de la mochila de Ted el mapa pero no pudieron.

Todos pasaron un día genial y se divirtieron mucho.


-un mes después-

Los días pasaron, y las semanas dieron comienzo a un frío y blanco diciembre. Los chicos entrenaban arduamente, según el cronograma que les habían hecho Alda y Facus –como le gustaba que le dijeran a Fausto-, poco a poco los chicos pudieron aprender a dominar sus poderes, mientras descubrían que éstos tenían mas alcance de lo que ellos imaginaban. Además, casi todos habían limados las asperazas que los separaban y trabaron una linda amistad con Matt, Facus y Alda, aunque, por supuesto, había algunas excepciones.

Siguiendo el plan que habían diseñado, dejaron las rondas de guardia. Durante este tiempo, hubo mas accidentes como pintadas en los muros anti-muggles, y objetos dañados en las clases que tenían profesores o conocimientos muggles, pero los chicos habían decidido no actuar, hasta poder controlar sus poderes.

Por otro lado la banda había progresado mucho y ya tenían un tracklist para el baile. Draco se había presentado a principios de diciembre, para anunciarles que habían organizado un baile de navidad en el que ellos tocarían, con el fin de integrarlos al resto del alumnado. Pero a pesar de los deseos de los directores, las cosas no mejoraban en absoluto...

Seffy, Eleo y Pity estaban reunidas en su sala común comentándose unas a otras las novedades de sus entrenamientos.

Seffy: menos mal que no tengo que tomar más esa poción, ya estaba enfermándome!

Pity: y porqué no tienes que tomarla?

Seffy: ah no les conté! Es que al fin descubrimos cual es mi poder,... bueno, en realidad lo descubrió Facus -sonrojada.

Eleo: -aguantándose la risa- qué sucedió?

Seffy: bueno, Facus estaba diciéndome que yo era demasiado educada, demasiado controlada y que por eso mi poder no se revelaba, y que tenía que dejarme llevar a veces... y eso me molestó un poco...

Pity: un poco?

Seffy: bueno, bastante, el punto es que Facus estuvo encerrado por dos horas en una especie de jaula...

Pity y Eleo comenzaron a reír, aferrándose sus costillas. Cuando pudieron respirar...

Pity: exactamente... -suspirando- a qué te refieres con jaula?

Seffy: una caverna creció alrededor de él!... en otras palabras, controlo y moldeo la tierra a mi gusto -orgullosa.

Eleo: eso es impre...

Se escuchó un portazo, y al voltearse, las chicas vieron a Nymp en el umbral de la puerta: estaba completamente violeta.

Pity: -incorporándose- pero qué te sucedió?

Nymp: -indiferente- otra de sus bromas, pero saben qué? creo que el violeta les queda mejor a ellos, no?

Eleo y Pity asintieron lentamente con una sonrisa, mientras que Seffy negaba con la cabeza.

Nymp se perdió de vista por el pasillo. De pronto, las chicas sintieron como un fuerte viento entraba por las ventanas de la sala común, y atravesaba la misma hacia el pasillo. Cuando el viento se calmó, se escucharon unos gritos.

Nymp: no es para tanto! les queda muy bien!

Las chicas salieron al pasillo y comenzaron a reír cuando vieron que un grupo de tercero se hallaba al final del corredor, totalmente empapados en la pintura violeta que momentos antes estaba encima de Nymp.

Los estudiantes desaparecieron doblando la esquina, mientras las chicas se secaban las lágrimas sin poder parar de reír.


-antes de la hora de cenar-

Pixie estaba con las manos apoyadas en el lavabo del baño que compartían las chicas en el nuevo piso. Estaba quieta y muy concentrada intentando controlar la intensidad de los pequeños rayos que sus manos emitían.

Decidió descansar y, luego de lavarse la cara, entró en uno de los pequeños sanitarios de puerta blanca.

Abandonó distraídamente el sanitario, cuando una mano la tomó fuertemente por el codo desde atrás y la arrastró nuevamente dentro del baño.

La muchacha se sorprendió al ver al muchacho, el chico le soltó el brazo, pero en seguida la tomó por el cuello y la acorraló contra la pared, levantándola unos centímetros del suelo.

Pix: pero que rayos te sucede?- tratando de respirar.

- Miércoles por la noche –


Cinco jóvenes entran apresurados a un aula vacía, muy cansados se sientan en el piso y en algunos bancos a recuperar el aliento luego de haber corrido por varios minutos.

Grindelmort 2: Vieron como cayó Granger? –el tono era burlón.

Grindelmort 1: La estúpida de Snape la siguió! Pero… nadie le lanzó un hechizo, verdad?

Los demás chicos negaron con la cabeza sin comprender por que la Slytherin había caído entre las primeras personas.

Grindelmort 4: Pero eso que importa! Casi todos están malheridos!

Grindelmort 1: Todo el colegio sabrá esto y ellos serán repudiados…

Grindelmort: Nuestro plan va según lo acordado. A celebrar!!!!


*********************

-Jueves-


El comedor esa mañana despertó convulsionado. Las historias que se escuchaban eran de los mas diversas, desde que un grupo de jóvenes había sido poseído por demonios mitológicos chinos hasta que todo era invento de un grupo al que le había salido mal una poción.

Chico de quinto: patrañas! yo escuché que todo fue armado por un grupo de tercero que tenía una prueba difícil con el profesor Malfoy y le armaron una treta para faltar.

Chica de cuarto: no, a mi me dijeron que los que están en la enfermería fueron los del alboroto.

Chica de cuarto 2: si, que son freaks con poderes, así como raros.

Chico de quinto: en definitiva los que están en la enfermería son unos freaks.

Chica de cuarto: el problema es averiguar quienes están en la enfermería.

Chica de cuarto 2: y si vamos a mirar?

Los tres chicos salieron a paso raudo hacia la enfermería.

Pero no eran los únicos que habían tenido la misma idea, por lo que la entrada de la enfermería se encontraba llena de curiosos que intentaban averiguar algo.

Madame Pomfrey tuvo que bloquear el ingreso a la enfermería y habilitar una entrada transitoria; mas precisamente la vieja entrada a la enfermería, ya que luego de La Batalla de Hogwarts, la enfermería había sido completamente restaurada, y la vieja entrada había quedado como recordatorio de las vidas perdidas por la guerra, aunque los jóvenes que ahora concurrían al colegio poco sabían de esto, ya que para ellos la guerra no era mas que otra entrada en un libro de texto.

Para suerte de Mme. Pomfrey, se quedado para ayudarle la Sra. Mayer, que es medimaga.

-

Draco y Hermione se encontraban en su despacho, escribiendo las cartas para comunicar a los padres de las víctimas lo sucedido. Habían acordado no decirles hasta que pudieran verlo por ellos mismos.

También se habían logrado comunicar con Harry, quien de inmediato les ordenó mantener absoluto silencio con respecto a los extraños fenómenos. Él ya estaba en camino al colegio.

Hermione: no tengo idea de cómo haremos para mantener todo esto en secreto...

Draco: ya encontraremos la solución, tranquila...

Hermione: no puedo creer que Luca se haya metido en algo como esto. Y Eleo! De tus sobrinas no me extraña...

Draco: tengo una ligera sospecha acerca de quien fue la idea, igualmente me hace pensar que no sabían las reales consecuencias.

Se escuchó que alguien llamaba a la puerta.

Draco: adelante

Madame Pomfrey: señores... –entró al despacho sujetándose el delantal y notoriamente alterada- estamos teniendo algunos problemas con los últimos chicos que ingresaron a la enfermería.

Hermione: que clase de problemas?

Madame Pompfrey: bueno, eso tendrán que verlo ustedes, es algo difícil de explicar. Pero además de eso, no podemos mantener a los demás estudiantes alejados de la enfermería, se quedan esperando en la puerta tratando de ver a los chicos, los están tratando como si...

Draco: entiendo. –mirando a la directora- Cariño, mejor solucionamos esto antes de que lleguen los familiares.

Los directores junto con la enfermera abandonaron el despacho con rumbo a la enfermería.

Cuando llegaron, tuvieron que abrirse paso a través de los estudiantes curiosos que merodeaban la puerta de la enfermería.

Hermione: -notoriamente enojada- no tienen nada que hacer aquí. Todos a sus salas comunes -haciendo ademanes con las manos- a quien se lo encuentre fuera sin permiso, se le restarán cincuenta puntos. Nadie sale hasta nuevo aviso.

No sin antes protestar y provocando un gran murmullo unos setenta estudiantes de todas las casas y edades abandonaron el pasillo hacia sus salas comunes.

Draco: -hablándole al oído- no crees que exageras?

Hermione: de esta manera los familiares podrán estar tranquilos y podremos trasladar a los chicos sin que los molesten más.

Draco: tienes razón...

El rubio le abrió la puerta a su esposa.

Un silencio general reinaba en aquella habitación. Pero lo que mas alarmaba eran los sorprendentes fenómenos que sucedían cerca o con los estudiantes.

En la primera cama se encontraba Albus, quien aparentemente no había despertado aún.

En la siguiente cama estaba Cissa, durmiendo también; y en una silla a su lado Luca la observaba con preocupación, pues la rubia estaba azul… Como congelada. La enfermera había tenido que sedarla debido a los gritos de dolor que la rubia profería.

Julie estaba encerrada en una burbuja que impedía que traspasara la cama y por ende el piso. Antes de eso habían tenido que ir a buscarla varias veces pisos abajo y los alumnos en la puerta se habían quedado estupefactos cuando cada 5 minutos la chica aparecía levitando en el pasillo junto con los profesores que minutos antes habían salido.

Pixie se encontraba en una cama especial de madera debido a la electricidad que emanaba su cuerpo. Además de que habían tenido que sedarla ya que cada vez que se irritaba de su cuerpo salía una descarga de electricidad.

Fingolfin se encontraba a su lado esperando que ella abriera los ojos.Aessa era una de las pacientes más peligrosas del lugar. Su cuerpo en una cama de acero estaba en llamas y nadie sabía que hacer para apagarlas. Por lo que ella también estaba dentro de una burbuja mágica que impedía que las llamas atacaran todo a su paso.

La Dra. Mayer terminó de poner al tanto a Draco y Hermione sobre la situación de los otros chicos pues Eleo estaba atada a la cama ya que no podía dejar de flotar. Seffy y Nym se encontraban recuperándose lo mas bien, aunque cada vez que Nym estornudaba una ventisca recorría la enfermería.

Por su parte debajo de la cama de Seffy había una pequeña mota de pasto y flores.

El que no la pasaba tan bien era Odiseo ya que cada vez que sus dedos rozaban la cama se volvían metálicos.

Luca y Fingolfin también se habían recuperado sin problemas. Los que aún seguían sin reaccionar eran Ted, que tenia un fuerte corte en el abdomen y Pity, que había recibido un encantamiento aturdidor y además tenia un feo corte a lo largo del muslo derecho.

-minutos más tarde-

Pity: -aspirando con fuerza- Teddy!! -La chica se incorporó en la cama

Pity: donde estoy, donde están todos, donde esta Ted!

Victoria: tranquila mi niña, están todos bien, tú necesitas descansar, tienes un feo corte en una pierna y un golpe bastante duro en el pecho, un Stupefy te dio de lleno.

Pity: lo sé, iba dirigido a Ted, quiero verlo.

La chica intentó salir de la cama y tan pronto lo hizo golpeó el suelo.

Victoria: pero si serás terca; te he dicho que tienes un corte en la pierna, a ver que te ayudo.

Pity: yo puedo sola o no puedo nada.

Victoria -la miró fijamente, ella ya conocía esa reacción- déjame que te ayude, con esa actitud orgullosa solo empeoraras las cosas.

La mujer ayudó a Pity a llegar a la cama del ahora azabache que seguía inconsciente.

Pity: él estará bien? –preguntó a la mujer.

Victoria: claro que lo hará, de hecho todos lo harán.

Pity: y quien es usted?

Victoria: siempre eres tan desconfiada?

Pity: no respondió a mi pregunta, no tengo obligación de responder la suya.

Victoria: -riendo- perdón, soy Victoria Mayer, soy medimaga, y le estoy ayudando a Pompy.

Pity: bien; yo soy Pithya Parker, desconfiada, testaruda y orgullosa por naturaleza –se presentó con jovialidad la joven.

Victoria: -volviendo a reír- lo sé.

Pity: ehh...

Victoria: lo dice tu ficha médica.

Pity: mi ficha dice que soy testaruda como un burro puneño (de la puna)?

Victoria: no, pero si dice tu nombre, además no creo que seas tan terca, sino no hubieras preguntado primero por tus amigos, se nota que tú le eres fiel a ellos, estabas defendiéndolos verdad?

Pity: no viene al caso hablar de eso, si todos van a estar bien.

Luca: -saliendo detrás de una cortina- no creo que vayamos a estar tan bien.

Pity: porque lo dices Luke?

Luca: será mejor que lo hablemos en privado.

Victoria: iré a mirar si alguno de los otros chicos ha reaccionado, con permiso.

Pity y Luca: suyo.

Pity: bien dime que pasa.

Luca: escucho a casi todo el colegio hablar de nosotros, y a la mayoría le damos asco y envidia, por eso ninguno de los que estamos bien hemos querido irnos de la enfermería. Pity, yo no me quejo del poder que tengo pero no todos piensan como yo; algunos la están pasando mal.

Pity: si, Teddy aún no reacciona.

Luca: Pity…no lo digo solo por Ted, deberías ver a Cissa! Aún no controla su poder y está sufriendo; la empatía la está controlando puede sentir el dolor de todos y no lo puede bloquear.

Pity: demonios! no sé que hacer, debo hablar con tu padre.

Vitoria: perdón por interrumpir pero no creo que debas dejar la..

Pity: lo haré igual –dijo muy decidida.

Victoria: bien pero hasta que la herida cicatrice por completo debes ayudarte con esto –enseñando un bastón.

Los dos jóvenes dejaron la enfermería por la puerta alternativa y se dirigieron al despacho de la directora. Luca entró primero.

Hermione: hijo, tengo que hablar muy seriamente contigo, que no piensas en las consecuencias de las cosas que haces? mira si te pasaba algo malo..

Luca: madre, comprendo tu enojo, pero Pity necesita hablar con ustedes.

Draco: bien que pase, pero no pienses muchacho que evitaras un castigo!

Luca: -encogiéndose de hombros- si tú piensas que ese castigo funcionará...

Antes de que Draco pudiera replicar, el rubio ya había abierto la puerta.

Pity ingresó a la dirección, y estuvo cerca de media hora hablando con los directores.

Convinieron en tener una parte del tercer piso solo para los chicos del EF.


******************

- Domingo -


En un aula vacía...

Estaban todos esperando a Harry, quien los había citado, aunque nadie sabía para qué. Junto con el Ejército de Fingolfin, estaban Draco y Hermione.

Después de media hora de espera. Harry llegó al aula notablemente nervioso.

Hermione: llegas tarde...

Harry: lo sé, lo sé. Es que hemos tenido algunos problemas con el traslador...

Draco: qué traslador?

Harry: les voy a explicar en cuanto llegue James.

Albus: -receloso- y para qué tenemos que esperarlo a él? No tiene nada que ver con todo esto.

Harry: hijo, hay cosas del trabajo de tu hermano que no sabes.

Albus se cruzó de brazos, mirando con enojo a su padre, pues estaba harto de la diferencia que él notaba que Harry hacia entre su hermano y él.

Justo en ese momento se abrió la puerta, y por ella ingresaron, James Potter, junto con dos jóvenes más.

Tanto los hermanos Wilhelm como Aessa saludaron a James con tono familiar, ya que sus familias eran íntimas amigas.

Harry: bueno, ya que estamos todos...

James: papá, creo que es mejor que les explique yo. –Harry asintió y tomó lugar junto a Albus- Bueno, primero que nada, como algunos saben yo trabajo para el Ministerio de Magia, lo que no saben es en que área trabajo yo. Mi oficina se encarga de investigar y, en algunos casos, ocultar sucesos y personas extraordinarios.

“Hace unos tres años, en Estados Unidos tuvieron una guerra muy parecida a la nuestra, contra un mago tenebroso que pretendía limpiar a la comunidad mágica de aquellas personas indignas, tal cuál como sucedió aquí. En el Instituto Mágico de New Orleáns, el más importante del país, hubo una gran masacre de estudiantes, ya que el colegio está formado mayormente por nacidos de muggles. Hubo un grupo de trece estudiantes que tomaron medidas drásticas. Los señores Lokchart –señaló a la primera joven- y McKenzie –señaló al muchacho- son dos de esos trece estudiantes...

Albus: se puede saber qué medidas drásticas tomaron ellos? Porque no me parece que estemos llegando a ningún lado, qué tenemos que ver nosotros?

Esta vez, la muchacha avanzó unos pocos pasos, indicando que iba a ser ella quien tomaría la palabra.

No era muy alta, delgada, y de pelo rubio largo y lacio, ojos verdes, y una dulce sonrisa.

Aldanoy: Hola, yo soy Aldanoy Lockhart, fui al Instituto de New Orleáns durante la guerra y estuve presente la noche de la masacre, donde murieron amigos míos. Junto con Fausto y otros estudiantes decidimos hacer un ritual para protegernos...

Aessa: esto me suena familiar...

El otro joven tomó la palabra esta vez. Era mas bien alto, delgado, de pelo oscuro, y con una amable sonrisa.

Fausto: el ritual confiere dones especiales a aquellos que participen...

Cissa: ya sabía yo!

Fausto: lo que aparentemente ustedes no saben, es que el ritual pide algo a cambio de esos poderes, supongo que no saben latín antiguo no?

Pity: el latín es igual siempre, el libro no decía nada de que tengamos que entregar algo...

Fausto: si lo dice, “dedi lux noster anima”, te suena?

Teddy: son sólo expresiones metafóricas...

Fausto: -miró a Aldanoy, y ella sólo se encogió de hombros- muy bien, antiguamente la frase “ilumina nuestras almas”, que es lo que significa dedi lux noster anima, se utilizaba para bendecir a una persona moribunda, iluminar, significa entregar... entienden?

Albus: esto no...

Luca: Potter, a nadie le va a gustar lo que significa.

Albus: odio cuando haces eso, sabes?

Luca: discúlpame, por ser más rápido que tus pensamientos!

Albus: -levantándose- algún día vas a aprender a mantener tu lengua bífida dentro de esa boca!

Luca: -parándose también, ambos con los puños cerrados- ah si? Y quién me va a enseñar? Tú?

De pronto, una mesa se interpuso entre ellos. El mueble saltaba de uno a otro de los chicos, como pidiendo caricias.

Absolutamente todos se quedaron petrificados al ver a esa especie de mesa-perro. Al mismo tiempo, tanto Albus como Luca sintieron una ligera molestia en el estómago, los que los obligó a calmarse.

Al poco tiempo la mesa se tranquilizó, y dejó de moverse, volviendo a su posición normal y los chicos se sintieron mejor.

Luca: eso hacen ustedes?

Aldanoy: -con una gran sonrisa- así es, para decirlo vulgarmente, le doy vida a los objetos.

Fausto: y si no te portas bien conmigo, puedo llevarte directo al hospital! –sonriendo por la pequeña broma que les había hecho.

Pity: es impresionante! Aunque no logro entender tu poder –dirigiéndose al nuevo muchacho.

Fausto: controlo el cuerpo humano! –con una gran sonrisa llena de orgullo.

Aessa: a excepción del principito –mirando despreciablemente a Luca- todavía no entendemos de que estaban hablando.

Fausto: el ritual pide algo a cambio de otorgarles pod...

Luca: tenemos que entregar nuestras almas, o matarnos, como prefieras decirlo.

Hermione: no puede ser! –tapándose la boca con su mano.

Teddy: dónde están los otros que hicieron el ritual?

El silencio de ambos jóvenes fue toda la respuesta que necesitaron.

Aldanoy: nosotros aprendimos a controlar nuestros poderes, antes que ellos a nosotros, en realidad, hay esperanza, ustedes tienen que aprender a controlarse antes de morir, como nuestros amigos.


**************

- Lunes –


Draco: bueno, niños es hora de que dejen la enfermería, y como corresponde con todo instituto educativo, medio colegio está en la puerta esperando verlos; así que saldremos por la vieja puerta aledaña.

Los chicos acompañaron a Draco y Hermione hasta las bases de las escaleras.

Hermione: chicos, hemos hechizado una serie de escaleras que los trasladaran únicamente a ustedes a sus nuevas habitaciones en el tercer piso. Van a contar con las mismas cosas que en sus habituales habitaciones, excepto claro que todos tienen habitaciones individuales con baño privado, y la sala común es general, tienen una mini biblioteca y para los entrenamientos usaran la cámara secreta.

Todos se miraron sorprendidos, aunque estaban algo deprimidos por el rechazo de sus antiguos amigos, estaban contentos con los privilegios que el colegio les ofrecía.


******************

-Martes-


En el salón donde se impartía la materia de Defensa Contra las Artes oscuras reinaba un silencio incómodo. Los chicos que habían estados presentes en el ritual y en la enfermería, estaban dispersos por el salón y sus compañeros los miraban de reojo y algunos hasta estaban sentados en los bordes de las sillas para mantenerse lo mas lejos de ellos.

Desde que Fingolfin y Albus habían peleado no habían tenido tiempo para intentar solucionar sus cosas. Potter estaba sentado, para sorpresa de muchos, en un pupitre junto con Luca. Delante de ellos Pixie Black miraba un punto fijo en el salón y Cissa suspiraba de vez en cuando y reprimía un escalofrío.

Malfoy cerró los ojos por quinta vez en ese minuto. Los susurros en las mentes de sus compañeros de salón estaban haciendo estragos en su cabeza. Los pensamientos eran horribles y por momentos temía que alguno cumpliera lo que pensaban.

La puerta se abrió y dejóo paso al Profesor Krum, quien miró a sus alumnos y supo desde antemano que esa clase iba a ser difícil, dado los acontecimientos.

Víktor: Buenos días Alumnos!

Alumnos: Buenas Días!

Dejó su maletín en el escritorio y volteó para verlos. Claramente las caras decían que nadie estaba cómodo en ese lugar. La mirada de Malfoy dejaba claro que en cualquier momento se levantaría y lanzaría hechizos de derecha a izquierda.

Víktor: Hoy vamos a ver…

Alumna: Disculpe Profesor –Víktor la miró y dejó que continuara hablando –dado que esto es Defensa contra las artes oscuras –sonrió a su compañero de banco, también Slytherin– no debería enseñarnos a defendernos de… -puso cara de asco al mirar a Snape y Black que estaban unos cuantos pupitres delante de ella– ellos?

Víktor solo se llevo dos dedos a las sienes al escuchar como una silla caía al suelo y Malfoy la apuntaba con la varita.

Luca: Quieres que cuente tus mas oscuros secretos serpiente rastrera?

Cissa estaba a su lado y con un poco de fuerza hizo que el chico bajara la varita. A su lado, Albus estaba guardando la suya luego de una mirada de Odisea y Aessa.

Alumno Ravenclaw: No sé como pueden permitir que unos bichos como ustedes se paseen por el colegio como si nada.

Aessa: Nosotros no somos peligrosos! –levantando un poco la voz.

Alumno Hufflepuff: Y como podríamos estar seguros? –levantándose de su lugar.

Fingolfin: No tienes idea de lo que estas hablando.

De a poco las voces fueron subiendo de volumen y Víktor intentaba pedir silencio pero nadie le hacia caso. Pixie seguía sentada en la misma posición pero sus manos estaban apretadas en puños, unos pequeños rayos estaban apareciendo.

Pronto Luca y Albus estaban peleando a golpes con dos alumnos que seguían provocándolos. Fingolfin estaba caminando derecho a ellos para meterse y defender a los que consideraba sus iguales.

Uno de los golpes certeros de Luca hizo que uno de los osados a enfrentarlos cayera mal al suelo. El crujido que se escuchó al romperse la muñeca no fue nada comparado con el grito de Cissa que se abrazó a si misma buscando consuelo.

Albus: BASTA! -gritó al ver a Snape abrazándose y a Pixie intentando respirar con tranquilidad.

Luca se acercó a la Slytherin y la abrazó mientras le susurraba palabras que la tranquilizaran. A su lado Pixie respiraba agitadamente. El profesor se acercó a ellas para ver que sucedía.

Víktor: -luego de inspeccionar a Snape y ver a uno de sus alumnos con la muñeca rota– La clase ha terminado. Por favor que alguien acompañe al señor Thompson a la enfermería. Ustedes – dijo señalando a los chicos del ritual– Quédense.

Poco a poco los chicos fueron saliendo no sin antes dirigir miradas de odio y asco a los “bichos raros” del colegio.

Víktor: Esto será mas difícil de lo que todos pensaban.Pity: Y no sabe cuanto –suspiró cansada.

-

Mas tarde ese mismo día

El Gran salón estaba a rebozar de gente. Los alumnos hablaban entre si del tema preferido:Los nuevos raritos de Hogwarts.Casualmente ninguno estaba en el lugar pero todos esperaban que entraran de un momento u otro.

Lo que no sabían era que detrás de las puertas los chicos pensaban la posibilidad de no entrar.

Pixie estaba sentada en el suelo. La cabeza de Cissa descansaba en las piernas de la colorada. La chica aún sentía el dolor de la muñeca rota mas los golpes de sus compañeros. Luca a unos metros de ella no le quitaba los ojos de encima a pesar de que Pity, Teddy y Fingolfin le hablaban. Los pensamientos de la rubia eran tan dolorosos que por un momento creyó no poder soportarlos mas.

Fingolfin: No creo que sea buena idea entrar! Somos un blanco fácil a todo.

Teddy: No podemos escondernos toda la vida!

Pity: Luca no podrá soportar escucharlos a todos!

Fingolfin: Si comenzamos a pelear de nuevo, Snape tendrá que ser llevada a la enfermería de nuevo.

Julie: Nadie asegura que Aessa o Snape no pierdan el control…

Pity: Tenemos que entrar… -mirando de reojo las puertas.

Albus: Tal vez, si nos sentamos por grupos… -lo miraron sin comprender– Bueno, podría ser que Aessa y Snape se sienten juntas… Polos opuestos… Luca con ellas…

Teddy: Bien pensado. Pity, tú podrías sentarte con Black.

Pity: Vamos…Luca empujó las puertas del Gran Comedor. Cissa rozaba su brazo con el de Aessa y fueron a sentarse en unos espacios vacíos que había en la mesa de Slytherin.

Instantáneamente los alumnos se alejaron de ellas. Las chicas suspiraron e intentaron comer un poco.

Pixie se sentó junto a Pity en la mesa Ravenclaw y sucedió lo mismo que en la mesa de la colorada. Pity susurró un par de palabras a su compañera ya que esta había fruncido el seño.

Albus y Fingolfin estaban a cada lado de Julie por temor a que no pudiera controlarse y cayera pisos abajo. De esa manera podían intentar impedirlo.

Eleo y Nym caminaban muy pegadas. La primera mirando a todos y agudizando sus sentidos, esperando a que alguien diera el primer paso.

Los profesores miraban todo desde la mesa alta. Sabían que eso no podía salir bien, por eso tenían sus varitas preparadas.

Merlina: Pero que tenemos aquí –susurró mientras se acercaba caminando a Aessa y Cissa– Hola bichitos –sonrisa burlona.

Cissa: Piérdete – Mirada de odio.

Ariel: Esa no es manera de contestar.

Aessa: Pues enséñale modales a tu amiguita –había tomado la mano de Cissa que se sorprendió al sentir un leve calor.

Eleo escuchaba todo desde la mesa y miraba a Nym cada tanto. La chica intentaba hacer oídos sordos a los susurros y se servía un poco de comida en su plato.

Merlina: -acercando su boca al oído de Cissa que se quedó quieta en su lugar– Dime cual es el mas raro de todos ustedes por favor. Seria muy divertido entretenernos con el o ella.

La mano de Cissa apretó la de Aessa y ella hizo lo mismo. El hielo de la rubia luchaba contra el fuego que emanaba la mano de la morocha. Luca las miró y escuchó en la cabeza de la rubia una suplica que no pudo negar.

Haciendo una seña a los demás se levantó de su lugar y esperó a que las chicas, aún tomadas de la mano, se acercaran a él. Segundos después, Albus y Teddy estaban a su lado.

Albus: Saquémoslas de aquí –miró a Odiseo que había llegado junto a él– Vigila con Eleo y Nym a Parker y Black.

Black tenía los ojos cerrados y se mecía de atrás hacia delante mientras Pity intentaba tranquilizarla aunque ella no iba por buen camino.

Merlina: Tan pronto se van?? –haciendo un puchero que para los demás alumnos fue gracioso y le siguieron el juego al empezar a gritar: Quédense un ratito mas y jueguen con nosotros…

Teddy se puso detrás de las chicas incitándolas a caminar y así lo hicieron. Albus delante de ellas tenía la varita fuertemente apretada y Luca quiso tocar a la rubia mas esta negó con la cabeza y pudo escuchar sus pensamientos: “Estoy congelándome”

Uno a uno fueron saliendo del Gran comedor, sin dejar de escuchar los gritos de los alumnos. Para aumentar los comentarios de los alumnos, Julie atravesó sin darse cuenta la pared, totalmente absorta en sus pensamientos.

Los insultos aún resonaban en la cabeza de Malfoy a pesar de que ya se habían alejado unos cuantos pasillos.


******************

Una semana después

-viernes-


Pity fue la primera, junto con Teddy en llegar a la sala de ensayos, seguidos de ellos entraron Luca y Cissa de la mano, mayor fue su sorpresa cuando se encontraron con un muchacho no más grande que ellos en edad pero si bastante alto, con el cabello ondulado, de tez clara y poca sonrisa.

Ted: hola, ¿te podemos ayudar?

Matt: disculpen, soy el nieto de Victoria, ella me dijo de la banda y sentí mucha curiosidad de escucharlos tocar.

Pity: eso o sentiste curiosidad de ver a la troupe de freakis?

Matt: jeje, tu debes ser Pity, verdad? No, para nada, en mi familia casi todos tienen dones particulares, así que no es por eso que estoy aquí. Mis padres también son músicos y yo toco la trompeta, quizás necesitaban una colaboración ya que me quedaré unos días aquí, de visita claro.

Pity: bueno veo que me conoces, así que si gustas esperamos al resto y vemos que puedes hacer.

Luca: y por que no probamos ahora, con la formación de “The Marauders”?

Cissa: Pity tú de seguro sabes algún tema bien prendido que tenga trompeta.

Pity: bueno, si insisten.

La chica revolvió unos papeles de su mochila y sacó una partitura, la duplicó y se la repartió a los demás.

I know - Save Ferris

My mama said to stay from guys like you.
She said they were nasty make me do things I don't wanna do
Stay away from bad boys they've got one thing on their mind

Their hormones are raging and they want it all the time

Coro:
And I know, know cuz she said so
And I can't just let you go
And I know, know cuz she said so
And I can't just let you go

I love you very much, you're nice to see and nice to touch
And I'll never ever ever treat you wrong,
I've been waiting for you all along.

Repite Coro

Never let go. Never let go. I said I want you to know.
I said I want you to know right now. I want you to know
I said I want you to know

Para cuando terminaron la canción, el resto de la banda y sus amigos ya estaban allí, recibieron una fuerte ovación de los presentes, entre los que se encontraba Victoria.

Victoria: ah mi Matt querido me ha encantado verte tan feliz -dirigiéndose al resto de la mini banda- chicos, gracias por darle esta oportunidad a mi nieto.

Pity: bueno Sra. Mayer, el muchacho demostró muy buena dote para la música, por lo que es bienvenido cuando guste en nuestra banda.

Victoria: por favor dime Tory, me hace sentir tan vieja que me llamen “señora” o “abuela”, pero los dejamos seguir ensayando, nosotros iremos por un té, nos vemos al rato.

Ambos, nieto y abuela, dejaron la sala y los chicos se dispusieron a ensayar un nuevo tema: Route 66 (versión de la película Cars)

Todos tomaron sus lugares, Pixie tomó el micrófono y comenzó a tocar el piano y a cantar.

Cuando iban cerca del estribillo tuvieron que detenerse.

Pity: algún problema?

Pixie: -algo nerviosa- no, no, no me sale bien esa parte, eso es todo.

Pity: tranquila, es sólo un ensayo, tómatelo con calma.

Pixie: -respirando profundamente- si, vamos otra vez.

De vuelta, todos se prepararon y las notas comenzaron a sonar. La colorada cantó, y siguió cantando a pesar de haberse equivocado. Pity la miraba dándole ánimo, pero eso no hacía más que empeorar el humor de la Slytherin.

De vuelta, Pix se equivocó en uno de los tonos y cerró los ojos, tratando de tranquilizarse en vano. En la canción correspondía una parte instrumental, así que aprovechó ese mínimo tiempo para ordenarse la letra.

Cuando tenía que empezar a cantar otra vez, pequeñas descargas la recorrieron por los brazos, afectando al micrófono. Los demás no se habían dado cuenta.

La colorada no aguantó más, y lanzó el micrófono al piso, junto con una descarga más fuerte, que hizo que explotara justo en los pies de Albus. Todos se sobresaltaron con la pequeña explosión y dejaron de tocar.

Albus: -saltando hacia atrás- oye! Podrías avisar la próxima vez que vayas a hacer eso no?

Pero la muchacha ya no lo escuchaba, había abandonado la sala de ensayos rápidamente.

Cissa y Fingolfin hicieron amago de seguirla, pero Luca los detuvo.

Luca: no, será mejor que vaya Pithya.

Pity: yo? Por qué?

Luca: me lo dijo ella.

La castaña abandonó la sala y corrió detrás de Pixie.

Luca: será mejor que vengan a la ventana, esto va a ser imperdible!

Todos, con cara de extrañados, se asomaron a distintas ventanas, todas apuntaban al lago.

Era un día soleado, y ya estaba atardeciendo. Los chicos vieron como Pity y Pixie se acercaban a la orilla del lago.

Una vez allí, Pixie se metió en el lago, hasta que el agua le llegó a las rodillas. Pity se había quitado su túnica.

De pronto, el cielo comenzó a oscurecerse a una velocidad impresionante. Nubarrones negros y morados cubrieron todo formando una especie de techo, bastante bajo. Los relámpagos corrían dentro de las nubes iluminando todo por momentos.

Del cuerpo de la colorada comenzaron a surgir relámpagos y más relámpagos que se dirigían al cielo. Uno a uno fueron surgiendo como creando una enorme telaraña.

Luego de unos minutos así, la intensidad de los rayos comenzó a disminuir. Los chicos vieron que Pity le decía algo a la colorada, y entonces la red desapareció.

El cielo comenzó a despejarse, las nubes huían hacia el horizonte, dejando ver un rojo atardecer.

Cissa: no entiendo por qué hicieron eso...

Luca: verás, parece que la pequeña Pix necesitaba primero descargarse antes que controlarse...


***************

- Sábado por la Mañana -


En el despacho del director se encontraban todos los jóvenes del “Ejercito de Fingolfin” reunidos esperando por sus padres, junto a ellos estaban Mme. Pomfrey, la Dra. Mayer, Víctor Krum, Harry y James Potter; y los jóvenes Lockhart y McKenzie.

Al frente de la recepción de la comitiva de padres estaban obviamente Draco y Hermione.

Todos los padres llegaron casi al mismo tiempo, incluyendo a Ginny Potter.
A un costado y relegadas del grupo se encontraban Pixie, Cissa y Pity; junto a ellas estaba la Dra. Mayer.

Victoria: -dirigiéndose a Cissa y Pixie- niñas no se preocupen, sus padres saben que están bien, pero por el momento no las pueden ver.

Cissa: entonces aquí estamos de mas.

Pixie: como siempre en las reuniones de padres salimos sobrando.

Pity: si quieren vamos para otro lado, evidentemente yo también sobro.

Victoria: por favor no digan eso.

Pity: pero es cierto Victoria, en una reunión de padres somos parias, nos vamos.

Las tres chicas dejaron el despacho sin llamar la atención, mientras veían que Harry, hablaba comentándole la situación a los padres evitando generar sospechas sobre la realidad de la situación de los chicos.

Cuando salieron por la gárgola se encontraron con Matt.

Matt: chicas, a donde van? las acompaño???

Cissa: vamos a ningún lado.

Pixie: si quieres puedes venir con nosotras, solo que quizás algunos alumnos te miren mal por andar con nosotras.

Matt: no me molesta en absoluto, me siento muy a gusto con ustedes.

Pity: bueno, al menos alguien que no nos trata como exiliados, ja!

Pixie: querrás decir como fenómenos.

Los otros tres sonrieron amargamente ante tal comentario.

Los cuatro jóvenes vagaron por el colegio por un largo rato sin rumbo alguno, hasta que se encontraron en la entrada de la sala de ensayos.

Matt: que les parece si improvisamos algo?

Pity: buena idea, para despejar la cabeza.

Pixie: Cissa anímate y cántate algo, tienes linda voz!

Cissa: no seas loca, no voy a cantar!

Pity: no diremos nada, dale anímate.

Matt: prometo no reírme, ni decir nada.

Cissa: bueno, solo por que insisten.

Los chicos entraron en la sala y se acomodaron, Pixie al teclado, Matt a la guitarra y Pity a la batería. Cissa miraba con atención el micrófono, ya tenía bien decidido que canción …….

Life for Rent - Dido

I haven't ever really found a place that I call home
I never stick around quite long enough to make it
I apologize that once again I'm not in love
but it's not as if I mind that your heart ain't exactly breaking
it's just a thought, only a thought

but if my life is for rent and I don't learn to buy
well I deserve nothing more than I get
cos nothing I have is truly mine

I've always thought that I would love to live by the sea
to travel the world alone and live more simply
I have no idea what's happened to that dream
cos there's really nothing left here to stop me
it's just a thought, only a thought

but if my life is for rent and I don't learn to buy
well I deserve nothing more than I get
cos nothing I have is truly mine

while my heart is a shield and I won't let it down
while I am so afraid to fail so I won't even try
well how can I say I'm alive

but if my life is for rent and I don't learn to buy
well I deserve nothing more than I get
cos nothing I have is truly mine

Lo que los chicos no esperaban era que del otro lado de la pared Gessel, estaban Harry con los padres de Pixie y Cissa, quienes pacientemente esperaron a que esta última terminara de cantar.

Una vez que la rubia terminó, Harry ingresó a la sala de ensayos seguido de ambas parejas de padres, las dos muchachas reaccionaron realmente sorprendidas, Pity sin embargo sintió una gran angustia en su pecho.

Harry: Black, Snape, tengo buenas noticias para darles, he podido finalmente demostrar la inocencia de sus padres, ahora son personas libres.

Las jóvenes no dudaron en abrazarse con sus madres, mientras que en silencio y con la mirada perdida en el suelo, Pity se disponía a irse, pues Matt lo hizo apenas Harry entró en la sala.

Alexandra: Harry? Ella es? –dijo mirando a la castaña.

Harry: si, pero qué piensas hacer?

Ante la mirada atónita de todos Alexandra Warrington–Black, la madre de Pixie, se dirigió a Pity y la abrazó.

Alexandra: -besando la cabeza de la chica- gracias, ya veras que todo va a salir bien, otra vez gracias por estar viva.

Zacharías: tu madre siempre tan sentimental!

Pixie: -abrazando a su padre- de vez en cuando es bueno...

El padre de la colorada la miró sorprendido y le regresó el abrazo.

La joven aún confundida por las palabras de la mujer dejó la sala de ensayos y se dirigió a su sala común, donde ya estaban el resto de sus nuevos compañeros de habitación, para comer y cambiarse, hoy tenía la locución del partido entre Slytherin y Hufflepuff.

Iba a ser un buen espectáculo, pues era el primer partido desde el ataque de los Grindelmort.