Sedientos de Tinta

Soy una cabecera que desaparece y reaparece, algunas veces...

Pity: parece que a Potter le falló su escoba, este partido hace historia.

Teddy: -desanimado- es la primera vez en 10 años que Slytherin le gana a Gryffindor.

Pity: bien Señoras y Señores esto ha sido todo por hoy, les pedimos a la tribuna del equipo ganador que espere 15 minutos antes de retirarse.

Teddy: la dirección del colegio les recuerda que deben evitar disturbios, hasta aquí relataron este encuentro: Pithya Parker...

Pity: y Ted Lupin, buenas tardes y buena suerte.

******************

En el vestuario de Gryffindor todo era desasosiego y dolor. El mas dolido era Albus, el cual apenas entró arrojó con fuerza su escoba contra un rincón y frotándose el brazo se dirigió a las duchas sin permitir que nadie hablara con él.

Jonathan: merlín, esto fue una masacre.

Seamus: no se cansaran de burlarse de nosotros.

Aessa: basta chicos.

Luli: voy a la ducha, no soporto seguir escuchando esos cantitos.

Erix: si, yo también.

Jonathan: y Fing, que piensas?

Fing: Qué esto es una mierda. Lo siento, chicos, necesito aire fresco.

Aessa: Fing no te pongas así, es solo un partido –acariciando la mano del morocho-

Seamus: no, Aess, no es un partido más, es el partido.

Fing: no puedo seguir, nos vemos al rato.

Fingolfin salió del vestuario y comenzó a caminar por las cercanías del estadio, donde Pity cumplía el castigo impuesto por Draco.

Mientras en el vestuario de Slytherin todo era algarabía. Toda la gente cantaba:

…borombombom, borombombom, esta la hincha de Sly campeón….

Pixie trataba de llegar hasta Luca y Cissa en medio del alboroto. El vestuario estaba repleto de gente; no solo el equipo saltaba y cantaba probablemente estaba allí la cuarta parte de la escuela.

El tumulto seguía cantando.

Cuando llegó hasta ellos, les pidió que la acompañaran hasta la oficina de Luca en los vestuarios. Llegaron y la colorada trabó la puerta. Luca y Cissa no entendían porque parecía estar tan preocupada o asustada cuando había atrapado la Snitch por primera vez en un partido contra Gryffindor.
Luca: vas a decirnos qué pasa?
Pixie: algo le pasó a la escoba de Potter.
Cissa: tanto misterio por eso?
Luca: lo que sea que hayas hecho, nos dio la victoria no?
Pixie: es que no sé que le hice.
Luca y Cissa se miraron extrañados.
Pixie: miren -abrió su mano derecha, allí estaba la Snitch que acababa de atrapar, estaba con las alas estiradas y quietas- está elec... eclec... lo que sea…hace chispitas.
Luca intentó tomar la pequeña pelota pero recibió una pequeña descarga eléctrica.
Pixie: a la escoba de Potter le pasó lo mismo.
Cissa: pero no creo que vayan a tomar medidas, ... o si?
Luca: nadie lo notó.
Pixie: -cerrando y bajando la mano- Potter si.


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Bajo las gradas.

….siempre hay cosas para hacer, pero todas me aburren… cantaba Pity mientras caminaba por debajo de las gradas, juntando los desperdicios con un tipo de aparato, un tubo que chupaba todo, lo trituraba y luego desaparecían.

… No distingo el corazón de la razón…Todo ilusión…Quiero escapar, gris es todo lo que hay…

Fingolfin caminaba no muy lejos de allí, pensativo, abstraído en si mismo, ni siquiera notó que lo seguían.

Un llamado lo regresó a la realidad, alguien lo llamaba pero de una manera distinta, nueva para él, pero no desconocida.

Voz: Wilhelm, sangre sucia, llegó tu hora, las pagarás.

Fing: -sacando su varita- quienes son, que quieren?

Otra voz: si serás estúpido, “rey león” no te diremos quienes somos.

Primera Voz: pero ahora sabrás que queremos contigo, IMPEDIMENTA!

El morocho cayó en el suelo sin poder moverse, mientras los cinco desconocidos lo rodeaban. Uno lo dio vuelta y con ayuda de otro más, lo pusieron de pie. Un tercero terminó el hechizo.

Tercera voz: después de esto te iras corriendo a donde perteneces!

Los tres chicos que no lo sostenían le empezaron a dar golpes en el estómago y en la cara, mientras los otros dos lo sostenían para que no se pudiera defender.

Pity, seguía muy tranquila con lo suyo. En realidad no le molestaba el castigo, disfrutaba el hecho de estar sola, aunque no podía dejar de extrañar la compañía de Ted, quién era acaso su mejor amigo, la persona a la que le contaba todo, en la cual tenía plena confianza, quien sabía sus temores, anhelos y secretos. No sabía porque pero lo extrañaba, añoraba su compañía en esos momentos de soledad, sus palabras dulces, sus canciones de Sabina, sus recetas raras traídas de aquel viaje a España, sus chistes, sus miradas cómplices. Simplemente lo necesitaba a su lado.

Algo la sacó de sus pensamientos. Muy delante de ella un grupito se encontraba golpeando a un muchacho. Por un momento pensó en buscar ayuda, pero lo pensó mejor, sabía que esos chicos eran los mismos que habían golpeado a los Pirluit, los del graffiti y los mismos de la biblioteca. Esta era su oportunidad.

Pity: -con la varita apuntándose- impaligo invilisti noi

Caminó hasta el grupo de gente, se detuvo para tratar de ver quien era el destinatario de la brutal golpiza, pero no lo pudo reconocer. Tampoco reconoció a los que brindaban la golpiza pues tenían mascaras, pero si pudo distinguir un par de medias amarillas y negras.

Decidió que era momento de intervenir el muchacho ya casi estaba inconsciente y los golpeadores se veían cansados.

Se concentró, sabía que podía lograrlo ya lo había hecho un par de veces en el verano, pero siempre con la ayuda de Teddy, más bien sosteniendo la mano de él.

Cerró los ojos, puso su mente en blanco, pensó en el frío, en un frío polar, comenzó a soplar muy suavemente. A su alrededor comenzó a levantarse una brisa, que se volvió un poco mas fuerte, pero muy, muy fría.

Enmascarado 1: qué demonios?

Enmascarado 2: hace mucho frío –casi tiritando.

Enmascarada 1: ari, esto no me gusta.

Enmascarado 1: estúpida, no me llames por mi nombre.

Enmascarada 2: por este no te preocupes, está inconsciente.

Enmascarado 3: ya lo recordé, mi abuelo me dijo que este frío lo hacen los monstruos que cuidan las cárceles.

Enmascarado 2: dementores.

Enmascarado 1: entonces nos vamos, ya fue suficiente por hoy, este tiene su merecido.

Enmascarada 2: y lo dejamos aquí?

Enmascarado 1: si, es una orden, nos vamos.

Los cinco se marcharon con mucha velocidad. Pity cayó de rodillas al suelo, hacer esos trucos requería mucho esfuerzo. Apoyó una de sus manos sobre la tierra y se incorporó lentamente, quería saber a quien le había salvado la vida.

Era ni mas ni menos que la persona que la había delatado con Draco, el chico mas popular del colegio, el nuevo capitán de Gryffindor, “El Rey León” como lo apodaban: Fingolfin Wilhelm.

FLASH BACK

Teddy: que quería el sub director?

Pity: alguien nos delató, con el asunto de la cocina.

Teddy: no! Y ahora?

Pity: solo perdí 15 puntos y tengo que limpiar las gradas el sábado, pero hay algo más.

Ted: algo peor??

Pity: no, pero creo que el que me delató es el “rey león” Wilhelm.

Teddy: Fingolfin? No creo, por qué haría algo así?

Pity: te lo aseguro, fue él, pero ten por sentado, cuando pueda me vengaré.

END FLASH BACK

Pity miraba fijamente a Wilhelm tendido de bruces en el suelo, la golpiza ya era suficiente castigo, pero no se la había propiciado ella, otros fueron sus vengadores, pero sintió la necesitad de dar el golpe final. Un extraño brillo apareció en sus ojos, un brillo digno de Bellatrix Black, un brillo de maldad pura.

Pity: -apuntando con su varita a Fing- Crucio!

El joven se retorcía de dolor en el piso; Pity lo miraba regocijada, tuvo la necesidad de hacerlo de nuevo, antes de que el morocho recobrara la conciencia –crucio-.

Escuchó a alguien correr hacia donde estaban. “por Merlín” pensó, había olvidado que Draco tenía que controlarla. Corrió hasta perderlo de vista, borrando su rastro con una suave brisa, algo que podía controlar sin hacer un esfuerzo.

Draco: Merlín! Wilhelm, responde! está inconsciente.

Draco se apareció directamente en la enfermería (algo que solo los directores podían hacer).


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Horas mas tarde en la dirección...

Draco jugaba nervioso con un lápiz en la mano. No le gustaba esperar, era un Malfoy, él no espera, a él lo esperan. Pero ahora era diferente, esto era por su esposa, la persona que lo había sacado del abismo de oscuridad y maldad en el que siempre había vivido.

Harry Potter y Ronald Weasley entraron al Despacho de la Dirección.

Ron: recuérdame no volver a hacerte caso a la hora de elegir un medio de transporte.

Hermione saludó a Harry y a Ron con un abrazo y Draco con un seco apretón de manos. El rubio permanecía parado, apoyado contra el escritorio y cruzado de brazos, mientras la castaña relataba los extraños sucesos ocurridos en el expreso y en el colegio al actual jefe de aurores.

Hermione: el más grave de todos los ataques fue contra el mejor amigo de tu hijo.

Harry: Fingolfin? –algo preocupado.

Hermione: así es, lo golpearon hasta dejarlo inconsciente. Ahora está en la enfermería. Está mejor, pero no pudo describir a los agresores.

Ron: y los otros ataques?

Draco: -sin levantar la vista- contra los mellizos Pirluit, sólo los insultaron y los desmayaron, pero tampoco pudieron decir quienes fueron.

Ron: cómo puedes decir sólo los desmayaron e insultaron?!

El rubio se había levantado y miraba con odio a Ron, la castaña trató de calmar la situación.

Hermione: Harry, estoy preocupada... –Draco se sentó detrás del escritorio en el sillón del director- Los Pirluit vieron que los atacantes tenían máscaras de mortífagos. Y además, los graffitis, uno insultando a los sangre impura y a los traidores y el otro con el escudo de los Peverell.

Harry: los Peverell?

Draco: y no sólo eso –sacó de un cajón del escritorio los restos de la esfera de cristal que había encontrado en la biblioteca- sabes lo qué es, no, Potter? –entregándole los pedazos de vidrio al azabache-

Harry: sí, sé lo que es –mirando severamente a Draco- Aún así, sigo pensando que son sólo niñerías. Hermione no va a pasar nada grave. Apuesto a que es sólo un grupo de estudiantes que encontraron viejas cosas en sus casas y ahora se están divirtiendo.

Draco: divirtiéndose?! Por Merlín! -hablándole a Hermione- le mencionaste que su hijo también está involucrado?

Ron: -incorporándose- Harry, creo que podríamos averiguar si ha habido cualquier suceso extraño, para dejar tranquila a Hermione.

Harry: si eso te calma... –levantándose también de su asiento- por ahora te recomiendo unas clases de defensa para los alumnos, para que puedan prevenirse.

Hermione: si, es buena idea. Gracias, chicos.

Harry y Ron saludaron a Hermione, quien los acompañó hasta la puerta del despacho. Cuando se quedaron solos, Hermione se acercó a Draco cariñosamente.

Hermione: oh, vamos, amor, no puedes ponerte así cada vez que veamos a Harry.

Draco: ya lo escuchaste, cree que estás sobre actuando. Además, no es por Potter... es por la cara de la comadreja esa.

Hermione: no le digas así –beso- sabes perfectamente que prefiero a los hurones –rieron.

Salieron del despacho abrazados y estaban bajando las escaleras cuando vieron que Pixie y Cissa caminaban tranquilamente por el pasillo de espaldas a ellos.

Hermione: -algo molesta- deberían estar en su habitación, Draco, como todos los demás.

Draco: no están haciendo nada malo, sólo pasean.

Hermione si, claro, que dirías si vieras al hijo de Harry caminando por aquí a medianoche?

Draco: -cómico- diría que... se trae algo entre manos.

Hermione: estoy hablando en serio! Eres muy blando con ellas, y a veces me da la impresión de que se aprovechan –mirando como las muchachas desaparecían al fondo del pasillo.

Draco: esas son impresiones tuyas- tratando de cambiar de tema- es que cuando estoy contigo no puedo ser duro con nadie –cariñoso.

Hermione: -hablando seductoramente- ni siquiera conmigo?

Draco: -abrazándola y llevándosela hacia su habitación, contento por haber logrado de cambiar de tema- entonces, esta noche quieres ser tú la castigada?


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Wilhelm se recuperaba en la enfermería, Draco había extraído su recuerdo para analizarlo en detalle en el pensadero.

Fing aprovechaba el tiempo libre que tenía para divertirse tocando la armónica, algo que disfrutada. Ocasionalmente era visitado por su hermana y sus amigos, a los que les prohibió rotundamente que les avisaran a sus padres; ya que, conociéndoles, lo retirarían del colegio a él y a Luli. Y el colegio era prácticamente su segundo hogar.

Por sugerencia de Harry, tanto Hermione como Draco decidieron seguir con las actividades normales de la escuela. Hoy precisamente comenzaba en Hogwarts una nueva etapa educativa, la orientación vocacional, a fin de que los alumnos tuvieran la posibilidad de elegir para los próximos años las materias opcionales que mejor se adecuaran a sus aptitudes.
Como era una prueba piloto solo se había dado cita a los alumnos de quinto y sexto.

Hermione: bienvenidos Alumnos a Orientación Vocacional –Sonrisa- cada uno de ustedes pasara por el sombrero seleccionador y este les dirá que carrera va mejor con su personalidad y su aptitud mágica. Draco: Dejamos hace tiempo de hacer reuniones con cada alumno para sopesar sus posibilidades y ahora es nuestro sombrero Seleccionador quien se encarga de esto. Queda en ustedes aceptar lo que diga o no. Serán llamados por orden alfabético.
Draco y Hermione se turnaban para llamar a los alumnos. Harry a sabiendas de que su hijo preferido participaría de la prueba, se había quedado por unos días en Hogsmeade.

Uno a uno iban pasando los chicos hasta el mismo taburete que en primer año les había designado una casa, que ahora le decía sus posibles aptitudes profesionales. El sombrero gritaban con la misma decisión que solía hacerlo: periodista, cocinero, medimago, actor, comerciante, abogado, eran algunas de las profesiones que decía.
Albus: -arrugando la nariz– Me toca de último y mi padre no se está quieto –dijo a la vez que veía a su padre caminar como en su momento lo hizo Fingolfin en el vestuario.Fingolfin: De qué te quejas? Si yo soy último, estúpido –con voz irritada– Parece que a las serpientes no les importa mucho –mirando a Pixie y Cissa.
Las chicas hablaban tranquilamente sin prestar atención a su alrededor. Pity y Teddy estaban cerca de ellas, junto con Seffy, Nymp y Eleo.Hermione: Black, Pixie.Pixie: -Dando saltitos- Ya voy.Pixie fue dando saltitos entre los alumnos y en el momento que se cruzó con Fing, aprovechó para guiñarle un ojo. Llegó hasta donde estaba el taburete y tomando asiento esperó a que Hermione pusiera el sombrero en su cabeza. A pocos metros Draco la miraba expectante.Sombrero: Uhuhuh, cuanta energía veo aquí, pequeña –susurró– Un poder enorme que aún no puedes controlar bien... perseverante... Buena en duelos... Pixie: La mejor –sonrisa.Sombrero: y una Slytherin de pies a cabeza... Algo rara mi decisión pero... AUROR!Pixie: -pestañando– No... – Sacándose el sombrero y viendo bien como todos la miraban sorprendidos, pero mas Luca, Cissa y Draco que parecían haber dejado de respirar– NO! NO! – Tiró el sombrero a las manos de la Directora y bajó corriendo hacia donde estaban sus amigos.Draco: Bueno, esto... –Intentando salir del shock– Bennet, Malcom.Aessa y Julie hablaban en susurros y miraban como Pixie había dejado de sonreír mientras hablaba y gesticulaba con las manos rápidamente hacia Cissa y Luca.Aessa: La víbora, Auror? Es que se ha vuelto loco el sombrero ese?Julie: -riendo- Parece que no la está pasando bien la pobre Black.Fingolfin: -Llegando- ¿De que hablan?Aessa: De Black, se ve que no le hace mucha gracia... Fingolfin asintió con la cabeza y escuchó el siguiente nombre: Granger, Eleonora.Sombrero: -Pero que tenemos aquí? Eleo: No digas nada, por favor.Sombrero: Entiendo... no hay mucho que pensar. Desempeñarías un muy buen papel de AUROR!Eleo bajó y le envió una sonrisa a su tía Hermione quien le guiño un ojo con complicidad. La siguiente en ser llamada fue Merlina House.Cissa: -poniendo las manos en los hombros de Pixie– Ya, respira...Pixie: Estoy respirando! –enojada– Sombrero asqueroso, quien se piensa que es para decirme a mi Auror? –tenía los puños apretados.Luca: Prima, relájate –pasándole un brazo por los hombros.Draco: Ianevsky, Aessa. Aessa llego rápido hasta el lugar y tomando asiento esperó a que el sombrero hablara.Sombrero: Gryffindor, valiente y determinada... Veo fuego en tu interior, una llama que en cualquier momento será avivada... AUROR!Draco: Lupin, Teddy –dijo al ver desaparecer a la Gryffindor en busca de sus amigos.Pity: Suerte -guiñándole un ojo.Teddy: Si... espero que el sombrero no me diga: Mesero del caldero chorreante –irónico. Las chicas rieron mientras Lupin se sentaba en el lugar y le era colocado el sombrero.Sombrero: Bueno en ocultamientos... digno hijo de Remus Lupin y Nymphadora Tonks... – sonrisa de Teddy– AUROR!... Un consejo... ten cuidado en el futuro con las cosas que tocas...Teddy bajó contento pero confuso debido a las últimas palabras del sombrero. Cuando llegó hasta donde estaba Pity la alejó de los demás para contárselo...Pity se quedó pensativa al tiempo que Draco llamaba al siguiente alumno.Draco: Malfoy, Luca –sonriendo nerviosamente.Luca: Voy a matar a ese sombrero si hace que a mi padre le de un infarto –susurró luego de sentir como Pixie le palmeaba amigablemente la espalda. Cissa: -sonrisa– Suerte.Luca: -sorprendido– Gra...cias.Su padre lo miraba con orgullo y él solo pudo suspirar y tomar asiento.Sombrero: El hijo de la directora –Luca gruñó– De acuerdo, de acuerdo... Y tienes todo el carácter de tu padre –otro gruñido– Poco tengo que decir salvo... AUROR!Luca: Mi padre va a asesinarte –susurró al sombrero al tiempo que veía a Draco apretar con fuerza el pergamino que tenía en sus manos...Draco estaba estático, mas pálido de lo habitual, con los ojos abiertos como platos, el juraba y perjuraba que su hijo sería el abogado que él no fue y que manejaría los bienes de la familia.

El chico llegó hasta donde se encontraban Cissa y Pixie... Esta última seguía con la boca abierta de la impresión de escuchar tantas veces seguidas la palabra Auror...Cissa: no sé si felicitarte o darte el pésame –dijo al ver la cara de Draco.Hermione: -tomando el pergamino de las manos de su esposo, que no podía articular palabra- Marco, Odiseo.Sombrero: umm……todo un Don Juan…..algo indeciso…..pero al final tomaras la decisión correcta….definitivamente……..AUROR!Draco: Parker, Pithya.Teddy: –riendo– Tal vez tú seas mesera, Pity.Pity: Ja ja ja -caminó hacia el sombrero algo nerviosa.Sombrero: Así que puedes controlar el clima –asentimiento de Pity– Un raro poder...herencia familiar diría….muy bueno en algunas ocasiones pero si no sabes manejarlo... AUROR!La chica bajó sonriendo y caminó hacia sus amigos que la esperaban aplaudiendo.Pity: Ya par de locos –risa.Draco: -con voz irritada– Potter, Albus.Fingolfin: Suerte –palmada en la espalda.Albus caminó mirando al sombrero siendo consciente de que su padre lo miraba fijamente.Sombrero: El hijo del gran Harry Potter –Albus puso los ojos en blanco– Así que... animago eh? – Albus asintió despacio– Veo un gran poder en ti Potter... AUROR!Harry: -suspirando y luego riendo nerviosamente mirando a Ron– Jeje, no estaba nervioso.Ron: No, que va –puro sarcasmo– Esto será interesante –dijo, al escuchar quien seguía...Draco: Snape, Cissa.Albus: -viendo como se acercaba su padre– Prisión permanente en Azkaban para Snape.. Es eso un trabajo? –risa.Harry: Calla, Severus –gruñido.Cissa: -mirando mal al sombrero– Atrévete maldito...Sombrero: Snape... Recuerdo a Severus... Eres la viva imagen de él –Cissa suspiró– Buena en pociones y duelo... Hay algo frío... no sé bien que es... Pero de todos modos... AUROR!Cissa se levantó de golpe del taburete, tirando el sombrero al suelo y apuntándolo con su varita.Cissa: -con los dientes apretados– Te lo advertí....Harry: Snape! Alto! –sacando la varita y apuntándola...Los alumnos miraban la escena sin poder creer el desafío que había en los ojos violetas de la chica cuando miraron a Harry Potter. Ella bajó la varita resignada sabiendo que nada podía hacer contra ellos...

Caminó con paso firme hacia Pixie que la esperaba.. sin ninguna sonrisa en su rostro.Pixie: -acercándose– Ciss...Cissa: -mirando un punto fijo delante de ella– No –dijo refiriéndose a que no quería escuchar nada.

Draco: -suspirando e intentando calmarse- Strix, Perséfone.La chica subió respirando profundamente. El sombrero le fue colocado y esperó.Sombrero: Interesante... Diplomática... Inteligente... Mente fría... AUROR!Draco: Tonks, Nymphadora.Nym caminaba hacia el sombrero escuchando las palabras de aliento de sus amigos... Casi tropezó con el escalón que había que subir para llegar al sombrero y arrugó la nariz. Se sentó y le fue colocado el sombrero.Sombrero: Oh... Eres algo distraída, me recuerdas a tu tía... AUROR!Nym bajó sonriendo y casi vuelve a tropezar con el escalón, lo miró con enojo y caminó hacia sus amigos que la esperaban riendo.

Fue llamado Wickham, Ariel al cual el sombrero también le grito Auror.Fingolfin: -mirando a Albus- Me toca... –Draco lo llamó y subió con determinación hasta llegar al sombrero. Divisó a Pixie que aún no salía del shock y a Cissa que seguía mirando un punto fijo sin pestañear.Sombrero: Detienes el tiempo? Vaya –Fing asintió– aún no lo controlas bien... AUROR!Fing bajó y escuchó como Draco llamaba a su hermana Julie a la cual Albus le deseaba suerte.Albus: -mirando a su amigo– Todos aurores –riendo.Fingolfin: Es raro, no te parece? –Albus asintió y esperó el grito del Sombrero.Sombrero: Qué determinación, pequeña! –ella arrugó la nariz– Veo un gran futuro para ti AUROR!

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-Un par de días después-

El sub Director y también profesor de Pociones, Malfoy caminaba por el salón de clases. Estaba fastidiado, su día sería largo y cansador. No solo ahora le tenía que dar clases a los Gryffindor sino que además en la noche tenía que coordinar con los demás profesores la primer clase de Defensa Personal, y como si fuera poco su mujer lo había puesto a cargo del grupo que compuesto de futuros aurores.

Draco: -caminando hasta quedar frente a la clase- Hoy vamos a repasar antídotos, empezando por el zumo de mandrágora. Todos saben ya para que se usa, así que baje la mano Snape –Cissa bajó la mano ofendida– Así que...Toc toc.Draco: Adelante.Albus y Fingolfin entraron al aula mirando con arrepentimiento al profesor.Draco: Vayan a sus lugares –hablando con tono frío– 10 puntos menos para Gryffindor por llegar tarde...Fingolfin: 10 puntos?? –gritando.Pixie: -riendo- Miren como ruge el león.Cissa: Miau –dijo mirando a Albus que pasaba por su lado y guiñándole un ojo.Los Slytherin rieron por la gracia de Pixie y Cissa, mas Draco recordó a Hermione “Estas siendo muy blando con ellas”.Draco: Cambio de planes –sonrisa perversa y todos tragaron saliva- Black te sentarás con Wilhelm -Pixie dejó de reír pero su cabeza no dejaba de pensar “Esta es mi oportunidad”- Snape con Potter –Cissa abrió los ojos asombrada y miró con asco al chico que la miraba de igual manera.Aessa: Pero profesor... –dijo medio levantándose de su lugar.Draco: Silencio –su tono autoritario hizo que todos miraran sus manos asustados. Todos menos Pixie que volvía a sonreír- A sus lugares AHORA!Albus arrastró sus cosas hasta el pupitre donde Cissa lo esperaba, mirándolo como si fuera un bicho anormal. Dejó sus cosas y tomó asiento al lado de la rubia que solo dijo una fraseCissa: Arruina mi antídoto y no volverás a comer o tomar algo en tu vida, minino. Quedó claro? –Elevando una ceja.Albus: como el agua –Mirada de odio.Mientras tanto Pixie estaba que daba saltos en su asiento y de vez en cuando miraba a Aessa que se retorcía en el suyo. Fingolfin dejó sus cosas y miró a la colorada algo nervioso. Pixie: Así que... vamos a hacer un antídoto juntos, gatito –dijo con voz sensual.Fingolfin: -nervioso pero enfrentando su mirada- Eso parece.La primera media hora pasó relativamente tranquila, sin contar las veces que Cissa le pegaba en la mano a Albus cuando este iba a meter un ingrediente incorrecto, o cuando Aessa se levantaba por cualquier cosa para ir al escritorio de Draco y pasar junto a Fing. Pero este último solo tenía ojos para Pixie... Había empezado a notar lo linda que era la colorada.
Fingolfin cortaba trocitos de raíz con un gran cuchillo, pues la colorada no tenía la fuerza suficiente para hacerlo.

Pixie: no es muy corto? –con picardía.

Fing: no sé si es corto o largo –mirándola fijamente- pero es mas grueso y con eso debería bastar.
Pixie: -revolviendo el caldero concentrada– En el sentido de las agujas del reloj... –murmuraba.Fingolfin: dos veces... –agregó.Pixie: Tan poco? –la pregunta venía con doble sentido y Fingolfin boqueó como un pez pero decidió seguirle el juego.Fingolfin: Pueden ser mas –guiñó un ojo– Depende... Pixie: -sonriendo con sensualidad– cuánto?Fingolfin: Acercándose a ella y susurrándole cerca de los labios– cuatro...Pixie: -alejándose de él– Qué poco sigue siendo –riendo.Fingolfin también se estaba riendo bajito. Acercó su mano a la cadera de la chica y la acarició lentamente para luego susurrarle: En una noche, preciosa, en un día no durarías.Unos bancos más allá Aessa miraba todo con ojos críticos... Delante de ella Albus miraba todos los movimientos de Cissa esperando a que ella le permitiera hacer algo pero la rubia mantenía un ojo en el antídoto y otro en las manos del minino.Aessa: –Pateando la silla de Albus- Chst!Albus: -girando un poco la cabeza- Qué pasa? –dijo en susurros.Aessa señaló con la cabeza a Fingolfin y a Pixie, pero ambos habían vuelto a concentrarse en la poción. Albus la miró extrañado.Cissa: -tocando con un solo dedo el hombro de Albus- Minino, me estas prestando atención o necesitas que te haga un dibujo tamaño familiar? –limpiándose el dedo con su túnica.Albus: -girando la cabeza y mirando a la rubia- Te estoy prestando atención, Snape –dijo con irritación– ahora solo queda dejar la poción a fuego medio por 3 minutos y estará lista. Verdad? –sonrisa.Cissa: -poniendo los ojos en blanco- Verdad, minino, verdad. Eres un buen alumno...Albus: Por supuesto –sonrisa más grande.Cissa: -sonriendo con maldad– Me pregunto en que mas serías un buen alumno....

***********************

-En la Noche-

En el gran comedor estaban reunidos todos los alumnos de quinto y sexto año. Habían colgado carteles por todo el colegio de que debido al último ataque, todos los estudiantes recibirían clases de duelo.

Los alumnos estaban expectantes y se podía sentir la emoción en el aire del comedor.
En lugar de las cinco mesas habituales, estaba solo la de los profesores al final del salón dispuesta como tarima. En ella estaban los profesores Krum, Lloyd-Hughes, Kutney, Binns, Longbottom, Skeoch, Malfoy y la directora.

Draco se adelantó unos pasos e hizo señas para que los estudiantes hicieran silencio.

Draco: buenas noches. Como habrán leído en los anuncios, a partir de esta noche y durante otras más les daremos clases de duelo, o mejor dicho de defensa personal. Mi amo...ehm… Señora Directora... –dando paso a Hermione.

Hermione: -ocultando la sonrisa por el error de Draco- se colocarán por parejas y utilizaran solo hechizos de defensa, aquellos que realicen otros encantamientos, se les descontarán 50 puntos –murmullo general- Los profesores y yo los supervisaremos y ayudaremos a aquellos que lo necesiten. Ahora, colóquense por parejas por favor.

Los estudiantes empezaron a moverse y a buscar a sus amigos para practicar con ellos.

Cissa y Pixie estaban en la parte del comedor más alejada de los profesores decidiendo a quien se enfrentarían.

Cissa: a quién eliges? Supongo que al “rey león”.

Pixie: no, prefiero a Merlina, la muy zorra ha estado coqueteándole a Luke.

Cissa: -sorprendida- en serio?

Pixie: si, la vi en la fiesta después del partido. A quién eliges?

Cissa: mmm...no lo sé –miró alrededor y divisó a un grupo de Gryffindor- elijo a la pequeña Wilhelm.

Pixie: tú decides.

Pixie fue en busca de Merlina que estaba con su amiga Darla, mientras Cissa se acercaba a Julie.

En el otro extremo del comedor, Pity y Teddy charlaban.

Teddy: peleamos? –sonriendo.

Pity: no, quiero estar cerca de Black, sospecho algo.

Teddy: no eres Sherlock Holmes, sabes?

Pity: -sin prestar atención a la opinión de Teddy- todavía no le encuentro explicación a lo que le sucedió a la escoba de Potter.

Teddy: -algo harto- como quieras, me voy con Ody.

Y se apartó de Pity. La muchacha, quien no entendía la reacción de su amigo, se fue acercando lentamente a Black que estaba provocando una discusión con Merlina, y vio que Darla aún no tenía pareja.

Pity: -tratando de sonar amable- practicamos juntas?

Darla: -sonrisa perspicaz- Parker, verdad?

Pity: si, pero puedes decirme Pity.

Darla: de acuerdo, Parker –despectivamente- pero luego no llores.

A la castaña no le gustó nada la actitud de la Hufflepuff y olvidó que había ido hasta allí para escuchar y observar de cerca de Pixie.

Hermione: muy bien! Si ya están todos, pueden empezar. Utilicen una vez cada uno el encantamiento de desarme mientras su pareja trata de bloquearlo.

En seguida el comedor se llenó de gritos.

Pixie: te doy ventaja, puedes empezar tú.

Merlina: ventaja? Eso quisieras.

Ambas muchachas se prepararon con sus varitas. Merlina amago a lanzar y Pixie cayó en la trampa, realizó el hechizo protector. Cuando la colorada se descuidó, la rubia lanzó un expelliarmus que lanzó a Pixie un par de metros hacia atrás, provocando su caída. Draco corrió junto a ella y la ayudó a levantarse.

Draco: estás bien? –Dándole una mano.

Pixie: -levantándose- si, estoy bien –estaba realmente enojada.

Draco: no debes bajar la guardia.

Pixie: -hablando entre dientes sin dejar de mirar a la sonriente rubia- yo sé pelear, tío.

Draco se apartó y fue junto a Pity y Darla.

Merlina: te toca.

Pixie: ya verás, zorrita.

Se colocaron en guardia, esperaron...

Pixie: EXPELLIARMUS!

Merlina: PROTEGO!

El hechizo de Pixie rebotó contra el escudo de la rubia, pero en cuanto éste desapareció, un relámpago salido de su mano hizo que Merlina cayera, estrellándola contra la pared y dejándola inconsciente.

La colorada estaba tiesa, con su varita aún levantada, sin apartar la mirada de la pared donde ahora estaba Merlina, sentía una mezcla de satisfacción y de desconcierto, ya que ella no había realizado el conjuro voluntariamente. Draco y los demás profesores corrieron junto a House para poder atenderla.

Pity observaba intrigada a Pixie, cuando recibió el impacto del encantamiento que le había lanzado Darla aprovechando la distracción. Pity se levantó del suelo y caminó hacia Bingley.

Pity: cómo te atreves? –levantó la varita.

Draco: -incorporándose- Parker, detente!

Pero la castaña no lo escuchó. Sin pronunciar palabra alguna del techo encantado del Gran Comedor salió una especie de relámpago que dio de lleno en el pecho de Darla, quien se levantó aproximadamente medio metro del suelo y voló rápidamente contra la pared, y terminó desmayada igual que su amiga.

Los profesores corrieron a asistir tanto a Bingley, que seguía inconsciente, como a House que ya estaba bien.

Hermione: Parker, Black! a mi despacho ya mismo –dijo en vos alta- y todos vuelvan a lo suyo, solo ha sido un pequeño accidente.

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